La crisis que enfrenta al presidente estadounidense Donald Trump con el Congreso de su país tiene un punto de partida: la migración.
Desde que el republicano estaba en campaña, sus palabras contra la comunidad no nacida en Estados Unidos que ahí habita, así como otros grandes grupos que aspiran a cruzar la frontera hasta territorio norteamericano, fueron duras.
Pero la situación se ha agravado en los últimos días después que llegara un cierre de gobierno luego de que el Congreso no aprobara el presupuesto para la construcción de un muro en la frontera sur.
Trump reclamó que esto solo empeoraría la crisis; sin embargo, no necesariamente debe ser así.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, el informe del “Center for Migration Studies” detalló que el 62 % de las personas que residen en EE.UU. de manera irregular cruzaron la frontera de manera legal.
Los problemas de documentación, siguió la fuente, empiezan una vez se instalan en territorio estadounidense, restando peso a la teoría del mandatario de que el muro será la gran solución a un problema interno.
