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Patriots y Rams lucharán por el título del Super Bowl

El trofeo Vince Lombardi que se otorga al campeón de la NFL ya tiene rivales. Rams de Los Ángeles y Patriots de Nueva Inglaterra se enfrentarán el próximo 3 de febrero en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta en el duelo que cierra la campaña, luego de que en compromisos más que cerrados se definieran a los candidatos de cada conferencia.

Con la coincidencia del tiempo extra como herramienta para resolver cada encuentro, la mesa queda servida para bajar el telón de la 2018-2019 de la mejor forma posible.

El triunfo con polémica

La final de la Conferencia Nacional dará de qué hablar por un buen rato. Normalmente sucede con un juego de esta talla; sin embargo, los ingredientes que conformaron este duelo seguirán frescos en la memoria más allá de lo esperado.

Con la remontada como principal característica, los Rams rompieron el maleficio y avanzaron a su primera final desde 2001, cuando cayeron ante el rival al que enfrentarán el próximo 3 de febrero, aliciente lo suficientemente cargado de morbo como para pensar que, aunque ha pasado mucho tiempo, el hambre de venganza sigue latente.

En el encuentro, un largo gol de campo de 57 yardas pateado por Greg Zuerlein acabó con la paridad que llevó las acciones al tiempo extra y le brindó el triunfo a los californianos sobre los Saints de Nueva Orleans con score de 26-23.

Fue el cierre ideal para un conjunto que se llegó a ver abajo 13-0, pero que no se dejó amilanar por el fuerte contrincante y mucho menos por un ruidoso escenario; no obstante, el resumen del compromiso se reduce a una mala decisión arbitral que cambió el rumbo del encuentro.

En la recta final del último cuarto y el juego empatado a 20 unidades por lado, los réferis ignoraron una interferencia producida por Nickell Robey-Coleman, cornerback de los Rams, quien golpeó con su casco el de su rival, en una clara penalización que jamás fue pitada. De haberse determinado, Los Saints habrían contado con una clara oportunidad de anotación pues se encontraban en la zona roja; sin embargo, debieron conformarse con un gol de campo.

Las defensivas hicieron las labores de manera excepcional, limitando a cada conjunto a anotaciones por la vía del gol de campo, siendo estas resoluciones las que alimentaron el marcador, con siete acciones por esta vía de un total de 11 movimientos en la pizarra.

Pese a que ambas divisas llegaban a los playoffs con la misma marca (13-3), los Saints eran claros favoritos no solo para avanzar al Super Bowl, también parecía ser el equipo que contaba con las mejores herramientas para obtener el trofeo de campeón, convirtiéndose este resultado en un duro golpe para sus aspiraciones.

“Es una amarga derrota”, confesó el mariscal de campo Drew Brees a AP tras el choque.

Su contraparte, Jared Goff, no escondió su alegría. “Es increíble. No puedo explicarlo con palabras”, indicó a la misma fuente. “La defensa jugó de tal manera para llevar el partido a tiempo extra. La defensa logra una intercepción y Greg mete un gol de campo de 57 yardas del gane. Esa patada habría valido hasta para un intento de 70 yardas. Increíble”.

A seguir con la hegemonía

Tom Brady y Bill Belichick pasaron otro día en la oficina divirtiéndose y alcanzando el boleto a la final de la liga. Ya son ocho años para este par llegando al menos a la final de la Conferencia Americana, instancia en la que luego del 20 de enero tiene marca de 5-3. El último compromiso, al igual que el protagonizado por Rams y Saints, se definió en tiempo extra, esta vez 37-31 a favor de los Patriots sobre Chiefs de Kansas City.

Para el entrenador en jefe, esta luna de miel con Nueva Inglaterra no termina. Son 19 años al frente de la organización y 16 de esos calendarios lo han visto instalarse en playoffs, con cinco títulos en su haber. Hoy es imposible pensar en la postemporada de la NFL y dejar por fuera de las opciones al conjunto de Massachusetts.

El desarrollo del duelo permitió a los Patriots andar por la primera parte con la comodidad de quien sabe manejarse en compromisos de alta presión. Ante un conjunto con una ofensiva letal, la experiencia salió a relucir, dejando en cero la casilla de puntos de los Chiefs una vez finalizada la primera parte, mientras que ellos se iban al descansa con 14 tantos de su lado.

Esa situación obligaba a los locales a actuar de forma inmediata con la reposición de las acciones, algo que en primera instancia se cumplió con una anotación en los primeros tres minutos del tercer cuarto y otra más en el nacimiento del cuarto periodo, presentando una desventaja de solo tres unidades (17-14) con mucho por jugar en dicho parcial.

Patrick Mahomes volvió a vestir de héroe con su tercer pase de touchdown en el juego para poner arriba a los de casa, pero no todo estaba dicho en la recta final del combate.

Las ofensivas aéreas quedarían a un lado cuando la velocidad se hacía sentir por tierra, haciendo de los acarreos protagonistas principales de tres anotaciones, dos a favor de los Patriots, conjunto que se iba arriba por tres tantos con menos de un minuto por jugar; no obstante, para Kansas City esto fue más que suficiente para armar una ofensiva que acerca el ovoide a zona de gol de campo, materializándolo con solo ocho segundos para el final del encuentro.

La necesidad de llevar las acciones al tiempo extra motivó a más no poder a los locales, quienes esperaban un despiste de la ofensiva contraria para buscar el pase al Super Bowl para la mejor vía posible, pero al final Brady, Belichick y el resto de la plantilla tuvo la última palabra, manejando a placer los tiempoS de su serie y con una anotación por la vía terrestre dieron punto final al duelo y así pulverizaron las opciones de los prometedores Chiefs para avanzar al encuentro por el título.

Escenario de campeones

El Mercedes Benz Stadium sabe lo que es ser sede de partidos importante. El pasado 8 de diciembre de 2018, el recinto fue sede de la final de la Copa MLS, donde el Atlanta United, cuadro de casa, derrotó por 2-0 a Portland Timbers.

Ahora, el deporte por excelencia y más seguido en territorio estadounidense también conocerá al ganador de la campaña 2018-2019 en dicho lugar, habitualmente hogar de los Falcons.

Con poco más de un año de haber sido inaugurado (11 de septiembre de 2017) es uno de los estadios de mayor calidad en todos los Estados Unidos, con 42.000 asientos de aforo, el cual puede expandirse hasta 71.000.

En agosto del año pasado fue sede además del Juego de Estrellas de la MLS, donde la representación de la liga se midió y cayó en tanda de penales ante Juventus de Turín tras un empate a un gol.