Luego de aparecer por primera vez en la boleta para el Salón de la Fama de Cooperstown, el excampocorto venezolano Omar Vizquel ya suma dos años sin ver su nombre entre los que serán exaltados al templo de los inmortales. En principio, sus opciones se han venido a menos por la fuerte competencia que ha debido enfrentar; sin embargo, el debate sobre si realmente es un elemento con posibilidades de contar con más del 75% del apoyo apenas comienza.
Son diez años, diez ocasiones para ingresar a la tierra prometida, ocho ahora que par de calendarios pasaron sin ser electo, tiempo suficiente para convencer a los cronistas y así convertirse en apenas el segundo venezolano en colarse en un selecto grupo.
Pero sus opciones para 2019 acabaron cuando el 9 de enero mostraba una aceptación del 35.2% tras conocerse la valoración de 162 boletas. La información llegó a través de Ryan Thibodaux, un fanático sin precedentes del béisbol y quien se hizo famoso por convertirse en el principal seguidor de la acción de aquellos todos aquellos periodistas que cuentan con la licencia para votar por sus favoritos de cara al templo de los inmortales.
Esa cifra solo superaba por 1.1% lo alcanzado en 2018, año debut, números que a pesar de no llevarlo a cumplir con la meta se traducen de manera positiva.
El debate
Es fácil reconocer entre los fanáticos que el nombre de Omar Vizquel es sinónimo de leyenda en Cleveland. Nueve de sus 11 guantes de oro los obtuvo vistiendo el uniforme de los Indios, organización que defendió por los años 1994 y 2004. En esa época no había mejores manos que las del nativo de Caracas, alguien quien ha sido comparado en repetidas ocasiones con Ozzie Smith, otro referente del puesto seis de la defensa y quien sabe lo que es dar un discurso en Cooperstown para ver su placa en el Salón de la Fama.
No obstante, no solo del guante vive el pelotero. Sobre este punto, especialistas se han encargado de restar algo de mérito al latino, quien no fue el más excelso toletero pese a hacer las labores en ambos lados del cajón de bateo, brindando mayores alternativas a cada mánager con el cual compartió.
Con un promedio vitalicio de .272 de average, cualquier podría pensar que los datos o son dignos para alguien que espera instalarse en el templo; sin embargo, sus 2.877 imparables representan la sexta mayor cifra de la historia entre torpederos, una posición que se destaca más por las labore defensivas que la ofensiva, pues la enorme estructura física no es prioridad en una zona del terreno en la que se espera contar con una pieza de pies ligeros y fuerte brazo.
Smith obtuvo dos guantes de oro más que Vizquel y su ofensiva no fue más tórrida, con menor promedio, hits, jonrones y carreras remolcadas. Aún así, no había nada que discutir en su momento sobre si tenía los pergaminos suficientes para arribar al lugar sagrado.
Lo propio aplica con otro venezolano, Luis Aparicio, en Cooperstown desde 1984. Para muchos, el primer gran campocorto de la historia, un hombre aguerrido y cuya velocidad no solo se hizo sentir para alcanzar los difíciles batazos, también era un peligro cuando estaba sobre las almohadillas, siendo dolor de cabeza para cada pitcher que lo enfrentó ante su enorme facilidad para robar bases.
Fueron nueve galardones defensivos, el premio a Novato del Año y varias menciones, sin ganarlo, para el Jugador Más Valioso. Su legado en la disciplina fue más allá, ubicándose como la figura que abrió la puerta a otros tantos buenos campocorto, todos con las características del latino, generando un antes y un después en el tipo de elemento que gerentes y dirigentes debían buscar.
Ese detalle lo elevó a la tierra soñada, hasta ahora siendo el único pelotero nacido en Venezuela en estar ahí.
La competencia
Otro factor que en dos años ha atentado contra Vizquel ha sido el resto de los nombres en las boletas.
En 2018 fueron Vladimir Guerrero, TrevoR Hoffman, Chipper Jones y Jim Thome los nombres que terminaron imponiéndose. Y no era para menos. Ahora, piezas como Edgar Martinez, Mike Mussina, el fallecido Roy Halladay y Mariano Rivera, este último con el 100% del apoyo, apearon por un año más al caraqueño, quien no pierda la esperanza de que, cuando se hable de él, se haga con el calificativo de “inmortal”.
En 2020 tocará el turno a alguien casi seguro: Derek Jeter, mientras que en 2021 podría ser Torii Hunter el más buscado. Aún así, el resto de la competencia parece que facilitará las cosas a Vizquel, quien busca un puesto en el lugar donde los nombres nunca son olvidados.