El presidente Trump está considerando nuevamente la posibilidad de invocar poderes excepcionales para construir su muro propuesto en la frontera entre México y Estados Unidos sin la aprobación del Congreso, entorpeciendo las últimas negociaciones bipartidistas sobre la inmigración, ante la renovada amenaza de una acción ejecutiva unilateral y dividiendo aún más a los republicanos, que ya están tambaleándose por las secuelas que dejó la suspensión de las actividades.
El jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney aseguró que “El compromiso del presidente es defender a la nación y lo hará con o sin el Congreso”.
Pues recordemos que el cierre parcial de gobierno, uno de los más largos en la historia de Estados Unidos, terminó el pasado viernes con Trump acordando reabrir temporalmente el gobierno, pero sin obtener el dinero necesario para la construcción de su muro.
Durante el fin de semana, Trump dijo a los asesores que declarar una emergencia nacional podría ser su única opción para imponerse en un gobierno dividido y así, asegurar los fondos para la construcción del muro fronterizo.
Con información de The Washington Post
