El Salvador no muestra avances significativos en el Índice de Percepción de la Corrupción del 2018 y se ubicó en el puesto 105 de 180 naciones evaluadas por Transparencia Internacional, alcanzando una calificación global de 35, en una escala donde 0 es muy corrupto y 100 es más transparente.
Un estudio de Transparencia Internacional revela que el país apenas superó dos puntos de su calificación del mismo informe del 2017 cuando su nota fue de 33 y la casilla que ocupó fue la 112. Hasta ahora en los últimos cinco años el mayor puntaje que ha obtenido ha sido 39, el cual lo reflejó en 2014 y 2015.
La medición global no solo evalúa a los poderes Ejecutivos, sino también el desempeño de los ramos judiciales y legislativos, pues ahí también suele originarse un comportamiento indebido en el uso de fondos públicos.
La puntuación del 2018 de El Salvador está empatada con países como Brasil y Perú, los cuales tuvieron sendos escándalos de corrupción que involucraban a las más altas estructuras del Estado y por los cuales, en 2016 y 2018, sus respectivos mandatarios dejaron el poder.
De Centroamérica, nuevamente, destacó Costa Rica, aunque con un descenso al figurar en la casilla 48 con una calificación de 56, cuando 2017 ocupó el puesto 38 del ranking con 59 puntos, seguido por Panamá que se mantiene con una nota de 37.
Entre tanto, a nivel mundial los cinco países más transparentes son Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandía, Singapur y Suecia, cuya nota está entre 85 y 88.
Mientras, las cinco naciones más corruptas que se detallan en el informe son Somalia, Siria, Sudán del Sur, Yemen y Corea del Norte.
Con información de El Salvador