El presidente iraquí, Barham Salih, rechazó este lunes un plan del presidente Trump que pide que las fuerzas estadounidenses permanezcan en Irak para “vigilar” al vecino Irán, asegurando que Estados Unidos no debe cargar a Irak con sus propias “prioridades políticas”.
Los comentarios de Trump sobre el domingo se han sumado a las crecientes preocupaciones entre los opositores y partidarios de la presencia de tropas estadounidenses en Irak. Su temor es que la Casa Blanca vea al país como un punto de lanzamiento para hacer cumplir los objetivos políticos de Washington en la región, y no como un lugar para ayudar a Bagdad a luchar contra una amenaza persistente del Estado Islámico.
Después de que Trump realizó una visita inesperada a una base aérea en el oeste de Irak en diciembre, algunos legisladores iraquíes se comprometieron a redactar un proyecto de ley que exigía la expulsión total de las fuerzas estadounidenses, mientras que otros pidieron revisar un acuerdo para reducir significativamente los soldados, a aproximadamente 5,200 uniformados estadounidenses en el país.
Este lunes, varios funcionarios y políticos iraquíes dijeron que el esfuerzo por expulsar a las fuerzas estadounidenses está ganando impulso luego de los comentarios de Trump durante una entrevista de la CBS.
Al hablar en un foro en Bagdad este lunes, Salih dijo que Washington nunca ha buscado permiso para usar las fuerzas con sede en Irak para monitorear a Irán y expresó su sorpresa por la idea.
Con información de The Washington Post