La NBA fue noticia a nivel mundial con un cambio que nadie esperaba. El ala-pívot letón Kristaps Porzingis, ex de los Knicks de Nueva York, fue enviado a los Mavericks de Dallas junto a Trey Burke, Courtney Lee y Tim Hardaway Jr., transacción en la que los tejanos mandaron a la Gran Manzana a Dennis Smith Jr., Wesley Matthews, DeAndre Jordan y dos futuras selecciones de primera ronda en el draft.
La acción fue sorprendente y dejó varias claves a analizar.
La llave Porzingis-Doncic
El gran atractivo de este cambio se centra en ver juntos a dos de los mejores basquetbolistas europeos del momento, pues ahora Porzingis acompañará a Luka Doncic, novato sensación de la liga, en lo que a los fanáticos de los tejanos invita a recordar el éxito de la dupla alcanzada por Dirk Nowitzki y Steve Nash.
Pese a que juntos no lograron coronarse, conformaron una de las mejores llaves de su generación, convirtiéndose en dos de los mejores extranjeros jamás vistos en la historia de la NBA.
Al letón se le reconoce su juego por ser un espécimen distinto a lo que se ve normalmente con los tipos altos de la liga, fuerte en la pintura, pero con la bondad de saber hacer el trabajo con tiros a media y larga distancia, algo que hoy también presume Nikola Jokic, de los Nuggets de Denver.
Por su parte, el esloveno tiene casi asegurado el premio a Novato del Año cuando apenas llegamos a la mitad de la campaña.
Con el título de la Euroliga en su haber, así como grandes actuaciones con el Real Madrid, Doncic es visto por sus colegas como un jugador de talla All-Star pese a no ser elegido para el juego de mitad de año.
El futuro de los Knicks
El movimiento abrió una enorme puerta para contar con el espacio salarial suficiente y llevarse a dos súper estrellas en la próxima agencia libre. En principio, un nombre resalta por encima del resto: Kevin Durant.
El destacado anotador de los Warriors de Golden State acaba contrato con el combinado de Oakland al bajar el telón de la 2018-2019, algo que tiene atentos a los seguidores de la disciplina pues podría mirar hacia otros cuadros en lugar de renovar con el que ha salido campeón dos veces.
La búsqueda de comandar una franquicia a su manera, así como un viejo altercado con su compañero Draymond Green serían los motivos para verlo usar otro uniforme en la próxima zafra; no obstante, nada podría descartarse en el entorno de los Warriors.
El otro podría ser Kyrie Irving, figura de los Celtics de Boston.
A esto se suma la posibilidad de hacerse con la primera elección en el próximo draft, donde el joven Zion Williamson, de la universidad de Duke, pinta como el gran favorito a llevarse el honor.
Con el dinero disponible y la posibilidad de contar con la nueva joya del baloncesto, el futuro luce brillante en la Gran Manzana, habituada a grandes espectáculos, pero resentida de los fracasos recientes en materia deportiva.