A través de comunicado, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres declaró que estaba conmocionado por la muerte de civiles en Venezuela durante la jornada del 23 de febrero, cuando se intentó ingresar la ayuda humanitaria extranjera al país sudamericano.
Guterres urgió a hacer todo lo posible para evitar una mayor escalada de la violencia en Venezuela.
De acuerdo a las cifras que se han dado a conocer, la represión de las fuerzas del del gobierno de Nicolás Maduro dejaron un saldo de 285 heridos en la frontera de Venezuela y Colombia, de los cuales unos 255 son de nacionalidad venezolana. Asimismo, en el estado Bolívar, cercano a la frontera con Brasil, se reportaron 3 ciudadanos muertos y ataques a las poblaciones de Santa Elena de Uairen donde se reprimieron miembros de la etnia indígena Pemón.
La portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric dijo en un comunicado que Guterres está siguiendo con creciente preocupación la escalada de tensiones en Venezuela y le ha conmocionado y apenado la pérdida de vidas de civiles en el contexto de los acontecimientos de ayer.
”El secretario general pide que se evite la violencia a toda costa y que no se utilice fuerza letal en ninguna circunstancia“ señala la comunicación oficial.
La violencia en Venezuela se incrementó este sábado cuando los grupos que apoyan al líder Juan Guaidó presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como presidente interino por unos 65 países, entre los cuales destaca Estados Unidos y varios países europeos, intentaban ingresar cargamentos de ayuda humanitaria a territorio venezolano. Ante la negativa de Nicolás Maduro de permitir el ingreso de la comida y medicinas las fuerzas leales al gobierno bloquearon los caminos, y dos de los camiones fueron quemados.
Durante la violenta jornada, militares de mediano y bajo rango desertaron de las Fuerzas Armadas Bolivianas de Venezuela, al igual que miembros de las fuerzas policiales.