Grupos de activistas a favor de los migrantes exigió este 5 de marzo el cierre de un refugio temporal para niños migrantes indocumentados, lugar que había sido cuestionado por los tratos a los menores de edad.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, en el lugar se encuentran alrededor de 1.200 jóvenes recluidos.
El sitio ubicado en Florida fue escenario de la protesta, donde los gritos de “los niños están para jugar, no para encarcelar” fueron parte de una serie de consignas a favor de darle condiciones más favorables a los más pequeños.
María Bilbao, de United We Dream, pidió “no más separación de la familia y beneficios económicos a costa de la detención de niños”, según detalló la fuente.
“Necesitamos que se cierre el campo de detención de Homestead y que las familias se reúnan de inmediato”, siguió Bilbao.
Más de cinco grupos estuvieron presente para presentar una serie de demandas contra el lugar, a la espera de una pronta respuesta de las autoridades sobre las próximas acciones a tomar con los niños.
