Desde su llegada al palacio de Buckingham, Meghan Markle ha estado envuelta en varios escándalos por su mal carácter y el supuesto maltrato a sus empleados.
Su mala relación con Kate Middleton, que rompe el protocolo cuando quiere, que gasta mucho dinero, que explota a sus empleados, que no se lleva bien con su suegra Camila y que provoca que Harry pelee con el príncipe William por ella son solo algunas de las críticas que giran a su alrededor.
Fuentes cercanas a la realeza señalan que incluso se ha ganado el título de la “duquesa más difícil”, hasta ahora.
Tatler, revista especializada en temas de la realeza, reseñó que la ex actriz de 37 años ahora tiene un nuevo apodo y que es llamada entre sus empleados como “Me-Gain” que en español se traduce a “Yo gano”. El sobrenombre estaría relacionado a la aptitud ambiciosa que ha mostrado desde que llegó al palacio, en mayo de 2018.
Entre tanto señalamiento en contra de la duquesa de Sussex, medios británicos aseguran que ya son cuatro de sus asistentes más cercanos que han renunciado a su trabajo por las exageradas exigencias de Meghan.
“Creo que Meghan debe darse cuenta de que no puede vivir en la familia real como una estrella de Hollywood de primera categoría”, ha dicho la autora de temas de la realeza Anna Pasternak.
Meghan se encuentra en la última fase de su embarazo, su primer hijo con el príncipe Harry nacerá a finales de abril. La ex actriz ha esperado hasta su octavo mes de gestación para retirarse de su trabajo como representante de la Familia Real británica.
