La respuesta no tardó en llegar. Luego de que Elizabeth Warren, anunciada como precandidata demócrata, instara al Congreso de Estados Unidos a someter a juicio político al presidente Donald Trump, este salió en defensa propia.
Para el mandatario, la instancia no puede hacerlo, esto motivado a las revelaciones del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la trama rusa.
El documento habla de intromisión de dicho país en las elecciones de 2016; sin embargo, no encuentra pruebas suficientes para culpar al actual jefe de Estado, para aquel entonces candidato republicano.
A través de su cuenta de Twitter, Trump expresó que “solo los delitos graves y las infracciones menores pueden llevar a un juicio político. No cometí ningún delito (ni colusión, ni obstrucción), por lo que no se puede realizar un impeachment (para destituirme)”.
“¡Fueron los demócratas los que cometieron los crímenes, no su presidente republicano! ¡Finalmente se está dando vuelta la tortilla de la Caza de Brujas!”, siguió.
Este 22 de abril y con información de la agencia de noticias AFP, el empresario respondió a la pregunta sobre si se encontraba preocupado ante la posibilidad de ser sometido a juicio: “Ni siquiera un poquito”, respondió.