El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca restar oportunidades para los inmigrantes y latinos a través del censo nacional.
Trump ha instruido e iniciado una batalla legal para impedir que los organismos gubernamentales emplazados por el Congreso puedan entregar la información que les fue requerida sobre sus impuestos, con base en el testimonio de su abogado, Michael Cohen, quien denunció prácticas evasivas en sus empresas y en el plano personal.
Pero no sólo se conoció la obstaculización rabiosa a la autonomía de los poderes públicos y el trabajo de las agencias federales, ya asomada en el informe Mueller al tratar el tema de la obstrucción de la justicia.
En su afán por actuar al margen de la ley, la Administración Trump no cesa en su esfuerzo por destruir instituciones a su paso, en el empeño de imponer una visión socialmente excluyente. Por ello ahora se propone convertir el censo estadístico de EEUU en herramienta para impulsar una agenda política y administrativa que desempoderará a los latinos y las comunidades inmigrantes.
Para ello se ha propuesto incorporar en el censo de la nación una pregunta sobre ciudadanía, con el fin de marginar a las comunidades inmigrantes por el temor de participar en el mismo, y simultáneamente se ejerce un ataque sistemático contra ellas.
Según el portal web Alnacio.com, el plan de la Administración Trump viola el mandato constitucional de que se cuente de manera precisa a toda la población residente en los Estados Unidos. “La forma en que el gobierno de Trump agregó la pregunta de ciudadanía al cuestionario del censo viola la ley federal”, reseña el portal.