Trump declaró este miércoles que consideraría aceptar información sobre sus oponentes políticos de un gobierno extranjero, a pesar de las preocupaciones planteadas por la comunidad de inteligencia y el asesor especial, Robert S. Mueller III, haciendo referencia a la interferencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales de 2016.
En una entrevista desde la Oficina Oval de la cadena ABC, Trump también dijo que no necesariamente alertaría al FBI si un país extranjero se acercaba a su campaña con una “investigación de oposición” sobre su rival demócrata.
“Creo que tal vez quieras escuchar; no hay nada malo en escuchar”, explicó Trump. Añadiendo que “Si alguien llamara de un país, Noruega diciendo: Tenemos información sobre su oponente. Creo que me gustaría oírlo”.
Cuando se le preguntó al primer mandatario si quería ese tipo de “interferencia” en la política estadounidense, Trump se retractó.
“No es una interferencia, si ellos tienen información, creo que yo la tomaría. Si pensara que algo anda mal, iría al FBI”, solo sí pensara que “algo anda mal”.
Aunque Mueller no encontró suficientes pruebas para establecer una conspiración criminal que involucrara a la campaña de Trump en su investigación del papel de Rusia en las elecciones de 2016, su informe decía que el gobierno ruso intervino en las elecciones de una manera “amplia y sistémica” y que la campaña de Trump estaba abierta a la ayuda de fuentes rusas.
Con información de The Washington Post
