Unas seis mil 500 hectáreas han resultado quemadas tras el incendio en la Ribera del Ebro, al noreste de España, lo que obligó a intervenir a la Unidad Militar de Emergencias con 220 efectivos y 66 vehículos.
El fuego se extendió con rapidez después de originarse este miércoles favorecido por las altas temperaturas de una ola de calor que azota Europa, con termómetros que superan los 40 grados.
Según reseña EFE, las elevadas temperaturas, sumadas al viento, han avivado un fuego que amenaza 20.000 hectáreas de la comunidad catalana de Tarragona, explicó el consejero catalán de interior catalán, Miquel Buch.
Los cientos de bomberos que trabajan en la extinción de las llamas avanzan por el "buen camino" en el flanco derecho, pero no han podido controlar la línea que se dirige hacia Lérida, una provincia limítrofe, detalló Buch.
