Legisladores demócratas esperan utilizar el testimonio público del abogado especial Robert S. Mueller III para revisar los episodios en los que el presidente Trump intentó descarrilar o interferir con la investigación.
En su informe final, Mueller se negó a llegar a ninguna conclusión sobre si Trump obstruyó la justicia y, por lo tanto, cometió un delito.
Pero sus fiscales no revelaron detalles vívidos sobre un presidente ansioso y enojado dispuesto a romper tradiciones de larga data, para tratar de controlar el curso de lo que se suponía sería una investigación criminal independiente.
Algunos legisladores demócratas sostienen que la difusión pública del comportamiento del presidente en la próxima audiencia conmoverá a la opinión pública y al Congreso, lo que podría ayudar a construir un caso en el que las acciones de Trump justifiquen un juicio político, incluso si Mueller no recomendó el procesamiento penal.
Con información de The Washington Post