Este miércoles el gobierno británico se enfrentó a una de las transiciones más importantes de su historia, la dimisión de la primera ministra Theresa May y la sustitución de Boris Johnson.
Al renunciar a su cargo, May hizo una reverencia a la Reina Isabel II para que poco después llegara a las inmediaciones del Downing Street, Johnson, quien emitió desde allí sus primeras declaraciones como primer ministro del Reino Unido.
Desde un podio a las afueras de Downing Street, Johnson agradeció el gesto de la Reina de invitarlo a formar parte de este nuevo gobierno. De igual forma rindió homenaje a la administración de May y a su “profundo sentido de servicio público”.
Lamentó que a pesar de los esfuerzos de su antecesora, los parlamentarios no lograran establecer un acuerdo para el Brexit, dejando claro que sí puede conseguirse un acuerdo a pesar “los pesimistas” que hay en el país.
“La gente que apuesta contra el Reino Unido va a perder sus camisas”, comentó Johnson, quien además añadió que Inglaterra dejará la Unión Europea en octubre, “sin condiciones”.
En sus declaraciones dejó claro que su gobierno no esperará “99 días porque el pueblo británico ya está harto de esperar”.
Aprovechó su intervención para comprometerse con su país y su pueblo, pues a su juicio su trabajo consistiré en servirles a los británicos, a la gente. “Mi trabajo es hacer que sus calles sean más seguras, y vamos a comenzar con otros 20mil nuevos agentes de policías en las calles”.
“Asumiré la responsabilidad personal del cambio que quiero ver”, dijo.
Johnson comentó además que se convertirá en el primer ministro de todo el Reino Unido, del “impresionante cuarteto” de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Con información de CNN