Un informe privado revelado este 30 de julio mostró con gran preocupación lo que podría generar el visado de trabajo de verano en Estados Unidos, documento conocido como J-1 SWT.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, el estudio aseguró que el mismo “se ha transformado en una fuente de mano de obra barata y explotable”, lo que supone expondrá a “riesgos inaceptables, incluido el tráfico de personas”.
Este documento sirvió para que un total de 104.512 personas pudieran laborar durante la mencionada estación del año en 2018.
“A los defensores, trabajadores y legisladores nos han mantenido en la oscuridad, socavando los esfuerzos para proteger a los trabajadores J-1”, indicó Rachel Micah-Jones, presidenta del International Labor Recruitment Working Group.
La experta manifestó que la mayoría de los beneficiados “son reclutados en sus países (República Dominicana, Irlanda, China)”.
