Altos funcionarios de la Casa Blanca evalúan iniciar o no un recorte temporal de los impuestos sobre la nómina, como una forma de detener una desaceleración económica, explicaron a TWP tres personas familiarizadas con las discusiones.
Las conversaciones se encuentran todavía en sus primeras etapas y han incluido una serie de exenciones fiscales.
Según reseña TWP, los funcionarios tampoco han decidido si presionar formalmente al Congreso para que apruebe alguna de estas medidas, pero sí está claro que se encuentra discutiendo cada vez más ideas para impulsar una economía en desaceleración.
A pesar de que las deliberaciones sobre el recorte de impuestos de nómina se llevaron a cabo el lunes, la Casa Blanca emitió una declaración en la que cuestionaba que la idea estaba siendo “considerada” activamente.
“Como dijo ayer el director del Consejo Económico Nacional, Larry Kudlow, más recortes de impuestos para el pueblo estadounidense están ciertamente sobre la mesa, pero la reducción de los impuestos sobre la nómina no es algo que se esté considerando en este momento”, dice la declaración.
La declaración y las discusiones internas sobre el recorte de impuestos a la nómina son parte de un esfuerzo de la Casa Blanca que evoluciona rápidamente para destilar confianza sobre la fortaleza de la economía. Mientras que al mismo tiempo que se buscan formas de reforzar la confianza de las empresas y los consumidores. El gasto de las empresas ya se ha reducido, en parte debido a los temores sobre la guerra comercial, pero el gasto de los consumidores se ha mantenido robusto. Si los estadounidenses comienzan a apretarse el cinturón a finales de este año, la economía podría sufrir nuevas tensiones.
Con información de The Washington Post
