El enorme incendio que ha consumido miles de hectáreas en la Amazonía ha traído consigo millones de voces en pro de sumar esfuerzos y aplacar las llamas que han tenido mayor impacto en territorio brasileño.
Pero también ha habido algunas críticas sobre el mandatario amazónico, Jair Bolsonaro, por mostrar soluciones un poco fuera de tiempo ante una problemática de magnitudes históricas.
Los incendios en la selva amazónica no pasaron por debajo de la mesa en la recientemente terminada reunión del G7, donde los países que conforman el grupo se comprometieron a tender la mano a Brasil en su necesidad de apagar el fuego.
Mientras, uno de los mandatarios de la coalición salió en defensa de Bolsonaro.
Este martes, Donald Trump se manifestó a través de Twitter, donde aseguró que el jefe de Estado del afectado país “está trabajando muy duro en los incendios de la Amazonia y en todos los aspectos hace un gran trabajo para la gente”.
A juicio de Trump “no es fácil” lo que ahí ocurre; sin embargo, dio el espaldarazo a su homólogo: “¡Él y su país tienen el apoyo total y completo de EE.UU.!”.
La extensión del fuego llegó a Bolivia, donde el encargado de esa nación, Evo Morales, se manifestó sobre el caso en sus redes sociales.
“Entre el 17 y 18 de agosto había 8.000 focos de calor, ayer quedaban todavía 1.038”, escribió mientras destacaba que se habían descargado dos millones de litros de agua en las áreas más impactadas por las llamas. “Tenemos 1.800 soldados, 450 policías, 21 ambulancias y 42 cisternas en el lugar, felizmente no hay daños humanos”.
