En el mes de agosto, la actividad del sector servicios estadounidense experimentó una aceleración y los empleadores privados incrementaron la contratación de trabajadores.
Todo sugiere que la economía continuó creciendo a un ritmo moderado. Los informes alentadores del jueves se conocen justo después de datos de esta semana según los cuales el sector manufacturero se contrajo por primera vez en agosto, luego de una escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento, ISM, por sus siglas en inglés, dio a conocer que su índice de actividad no manufacturera subió a 56.4 a partir del 53.7 registrado en julio, que fue la lectura más débil desde agosto de 2016.
De acuerdo a Voz de Amèrica, analistas habían estimado una cifra de 54 para agosto. Una lectura sobre 50 indica crecimiento en el sector.
El ISM indica que las empresas “siguen preocupadas por los aranceles y la incertidumbre geopolítica”, pero también “en su mayoría son optimistas respecto a las condiciones comerciales”.