Con el salto entre dos, inician las acciones. En el baloncesto no hay tiempo para parpadeos, mucho menos en una época donde la transición ganó terreno, mucho terreno, y sus hombres pequeños se impusieron gracias a fenomenales disparos desde la larga distancia. La NBA dicta el ritmo actual de la disciplina, pero en competiciones FIBA no hay nombres que valgan. Si la selección está en juego, se hace todo por ver a la bandera nacional en lo más alto.
Así sucede en el Mundial de la disciplina, cita que se celebra en China y que ha visto a la mayor parte de los participantes de América hacer el trabajo de manera positiva para instalarse en las instancias más importantes.
Estados Unidos, Argentina, Brasil, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela superaron de la mejor forma posible la primera etapa de la dura competencia, algo que, al menos de los países de la región, no logró cumplir el seleccionado de Canadá.
Con 6 de 16 clasificados perteneciendo a la misma zona del planeta, América se nutre con elogios de propios y extraños en una de las mejores épocas de desarrollo en el deporte de gigantes.

FANATICADA. La hinchada argentina apoyó desde el primer juego a los suyos / EFE
Invictos
Argentina y Brasil cerraron con marca perfecta la primera instancia del Mundial.
En el caso del cuadro albiceleste, un arranque prometedor ante Corea del Sur, combinado al que superaron por amplio margen (95-69), dejó sensaciones positivas para lo que vendría a continuación y que obligaba a tener a la plantilla lo más enfocada posible para tener éxito.
Nigeria y Rusia fueron los obstáculos más altos, con el primero superado por 94-81 y el segundo 69-61.
La eternidad en la disciplina de un tipo de la talla de Luis Scola se ha hecho sentir en Argentina, gracias a su producción ofensiva y su desarrollo en la pintura, lo propio para Facundo Campazzo, base estrella de la selección.
En el caso de Brasil, el gran golpe a la mesa llegó con su victoria ante la Grecia de Giannis Antetokounmpo, reciente MVP de la NBA y una de las figuras más dominantes que hoy en día juega al baloncesto.
El ataque amazónico no ha pasado desapercibido, siendo uno de los cuadros que más dolores de cabeza genera a sus rivales por sus múltiples opciones de cara al aro.
Con el pasar de los encuentros, Argentina avanzó a ronda de cuartos de final, mientras que Brasil quedó a puertas de dicha instancia.

APLAUDIDOS. Jugadores de República Dominicana recibieron elogios por su actuación / EFE
Esfuerzo mayor
Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana avanzaron con el segundo puesto en sus respectivas zonas; sin embargo, el esfuerzo de cada combinado se aplaudió en la cita como si del título se tratara, entendiendo que llegaban con posibilidades de trascender, pero en grupos con rivales históricos.
El más sencillo de todos los casos lo tuvo Venezuela, que superó a Costa de Marfil y a los locales, cayendo solamente contra Polonia. En segunda etapa, caídas ante los argentinos y polacos los llevó a despedirse de territorio asiático.
Por su parte, Puerto Rico solo fue vencido por España, otra selección con enormes expectativas, para instalarse en la ronda de los mejores 16 combinados. Luego de trascender, cedió frente a serbios e italianos para quedar sin opciones de meterse en cuartos de final.
No obstante, el más grato de los resultados lo obtuvo República Dominicana, sobre todo por su triunfo ante Alemania, con el cual luchaba por el segundo puesto de su zona tras quedar detrás de Francia, candidata a importantes instancias. En segunda ronda, no pudo ante Australia y Lituania, saliendo en dicha etapa.

MANEJO. Donovan Mitchell es una de las principales piezas jóvenes de la NBA / EFE
El eterno favorito
Estados Unidos es sinónimo de baloncesto. Para el conjunto de las barras y las estrellas no existe una vía para separar del título sea cual sea la categoría y el género. Dueños del equipo más importante en la historia del baloncesto –el Dream Team-, los norteamericanos pisan fuerte en cada evento para sellar con el título su participación.
Puede que esta no sea la mejor versión; sin embargo, eso no resta mérito a un combinado que tiene clara su meta de regresar a casa con el trofeo en las manos.
La concentración dirigida por Gregg Popovich, actual estratega de los Spurs de San Antonio, vio a muchas estrellas de la liga desvincularse gradualmente. La razón, simple: la preparación para la temporada 2019-2020 de la NBA. Así ha sido siempre, por lo que lo último que se debe pensar es que existe desprecio con el grupo de trabajo, mucho menos con un dirigente de su talla, uno de los más laureados en la historia del deporte de gigantes.
Aun así, la plantilla estadounidense es increíble, con nombres como los de Donovan Mitchell, Jaylen Brown, Jayson Tatum, o Kemba Walker, estos tres últimos compañeros de labores en los Celtics de Boston.
No obstante, uno de los nombres que más ruido hizo y que no está en la plantilla es el de Carmelo Anthony, otrora estrella de la NBA y que se ha visto marginado al no contar con contratos siquiera para dar una última visita a los estadios en calidad de profesional y retirarse. El desinterés también tuvo incidencia en la selección, la cual lo apartó por completo antes de dar a conocer su convocatoria definitiva.
Pese a que la base es joven, todos cuentan con la experiencia suficiente para trascender más allá de la segunda ronda del torneo y luchar por decir presente en la final que se celebrará el 15 de septiembre en Beijing.