El sueño sigue en pie. Los Nacionales de Washington quieren romper el maleficio que a lo largo de su corta historia los ha perseguido. Desde que dejaron de ser los Expos de Montreal y se convirtieron en los capitalinos, las 14 temporadas previas los ha visto fracasar en su intento de verse en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Pero oportunidades nunca faltan.
Tras cuatro clasificaciones a playoffs, donde la Serie Divisional fue su despedida de la zafra, en 2019 hay una importante opción de superar ese enorme obstáculo que ha representado para ellos trascender hacia la etapa previa a la Serie Mundial.
El segundo paso fue dado. Luego de meterse en postemporadas, el juego de comodines del Viejo Circuito los vio ganar de forma agónica, con un 4-3 en casa ante los Cerveceros de Milwaukee.
Juan Soto se vistió de héroe la noche del martes en Washington con un sencillo con tres en base, donde un error de Trent Grishman permitió que la ventaja de los lupulosos se fuera a la basura y con eso su avance.
Pero el reto ahora es diferente. Frente a ellos, los Dodgers de Los Ángeles también apuntan a sacudirse la decepción que supuso para ellos par de visitas seguidas a la final de temporada para terminar viendo celebrar a sus contrarios.
En 2017, los Astros de Houston se llevaron la Serie Mundial. El año pasado, el éxito tocó la puerta de los Medias Rojas de Boston.
Cada cuadro con sus realidades y también con sus urgencias. Los que suceda a partir de este jueves con el inicio de la Serie Divisional en la Nacional, marcará el destino de dos franquicias que buscan un nuevo y fresco comienzo.