A Donald Trump poco le importa estar en medio de un encuentro diplomático para hablar de lo que realmente es noticia en todo el mundo. Este 2 de octubre, el presidente de Estados Unidos atendió a medios en la Casa Blanca durante su reunión con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, pero no dejó en el camino el tema del juicio político en su contra.
En su atención a los profesionales de la prensa, el mandatario calificó el proceso del Congreso como “un delito fraudulento contra el pueblo de EE.UU.”; sin embargo, aseguró estar dispuesto a cooperar con las pesquisas.
Asimismo, el jefe de Estado apuntó hacia la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, a quien acusó de estar distribuyendo citaciones judiciales a personas de su entorno “como si se tratara de galletas”.
“Ella entrega requerimientos como si fueran galletas. ¿Quieres una citación? ¡Aquí la tienes! ¡Toma! Como si fueran galletas”, ironizó Trump.
La investigación del Congreso nació luego de que se revelara que el mandatario contactara a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, para pedirle información sobre Joe Biden, exvicepresidente estadounidense y candidato demócrata que aspira a estar en la carrera por la Casa Blanca el próximo año.
Desde el lado de la Cámara de Representantes, tanto Pelosi como el presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, Adam Schiff, indicaron que si Washington no colabora con el proceso, será mayor la presión por obtener documentos sobre la llamada telefónica del 25 de julio entre los líderes.
Luego de que Pelosi anunciara el inicio del juicio, Trump calificó el hecho como una “caza de brujas”; no obstante, poco después se confirmó el contacto entre los líderes, incluido el Secretario de Estado, Mike Pompeo.
