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Bradley Beal extiende su vínculo con los Wizards

Las labores desde la gerencia de un equipo de NBA no son sencillas. Mientras el trabajo de los jugadores pasa por ganar, en las oficinas se debe pensar más desde el plano económico que desde el deportivo; sin embargo, uno está atado inexorablemente al otro. Con títulos se convencen a las estrellas. Es eso o un muy buen discurso sobre cuán brillante será el futuro de la franquicia.

A esto último apuestan tanto Wizards de Washington como Bradley Beal. El escolta, figura emergente de la organización capitalina tras las graves lesiones del base John Wall en las últimas campañas, acordaron extender su vínculo por otras dos temporadas y un total de $72 millones; sin embargo, este nuevo contrato no entrará en vigor sino hasta que comience la zafra 2021-2022, etapa en la que culminará el trato alcanzado hace un tiempo por las partes.

Adrian Wojnarowski, de ESPN, fue el primero en reportar el acuerdo.

Millonario en D.C.

Esa cifra, a razón de $36 millones por año, no son detalle menor y hablan del valor que tiene dentro de una organización que lo ha visto crecer y desarrollarse al punto de ser uno de los hombres más seguidos del juego, no solo por parte de los fanáticos del combinado de la capital sino de todo el baloncesto organizado.

Actualmente, Beal cumple con un contrato firmado en julio de 2016 por cinco temporadas y $127 millones, así que será con el fin de este cuando entrará a formar parte de su carrera el anunciado recientemente.

Sin embargo, los números se inflan como globos al ver el nuevo trato terminado.

Una vez baje el telón de la campaña 2022-2023 y se haya embolsillado los $72 millones, una opción entrará en juego; sin embargo, en caso de no ejercerla, el escolta estaría a las puertas del contrato más grande jamás visto en la historia de la NBA: $266 millones.

Este último y llamativo número sería el máximo para él, el cual solo podría ofrecerle su actual equipo. En caso de desear probarse en la agencia libre y acordar con otra franquicia, podría ejecutar la opción por la módica suma de $198 millones por cuatro campañas. Nada mal tampoco.

Cotizado

Ese es el plano económico; sin embargo, para cotizar tan alto, algo bueno tuvo que haber hecho. En la pasada zafra, Beal fue una de las más gratas sorpresas del curso. Si bien sus Wizards no lograron meterse en puestos de playoffs ante muchas irregularidades que los acompañaron a lo largo de la ronda regular, el accionar del puesto dos fue lo suficientemente bueno para ser reconocido por propios y extraños.

Ante la ausencia de Wall y su frágil talón de Aquiles, el peso de líder de grupo recayó sobre él, así que el gran reto estaba de su lado para mostrarse como el hombre de la batuta en la organización, un cargo que ejecutó a la perfección. Como pieza individual, poco o nada qué decir de un tipo acostumbrado a promedios de más de 20 unidades por encuentro. Como el basquetbolista con la voz de mando en su quinteto, el nacimiento de una nueva estrella.

Pese a no jugar la postemporada, en la dirigencia y gerencia de los hechiceros se frotaron las manos viendo la evolución del escolta, pero eso también llamó la atención en otros frentes de ataque.

Aún en plena ronda regular, no fueron pocos los conjuntos que se acercaron a territorio capitalino preguntando por él, de ahí los múltiples rumores que apuntaron a su salida de Washington. Nuggets de Denver y Lakers de Los Ángeles fueron los más incisivos, al menos según los reportes que lo ubicaban con otro uniforme, pero al final del día nada se concretó y terminó amarrándose a casa por amor al juego.

La competencia a partir de este año en la Conferencia del Este será mucho más aguda que en otras ediciones, lo que obligará a los Wizards a trabajar de la mejor manera posible. Los Bucks de Milwaukee siguen siendo favoritos para quedarse con el cetro de la zona, algo a lo que ahora se suman Nets de Brooklyn y 76ers de Filadelfia. El equilibrio perdido ante el brillo del Oeste para haber sido recuperado y eso eleva el nivel para los conjuntos menos poderosos.

Por eso acordó Beal mantenerse en las filas del combinado de la capital, para demostrar que lo suyo no es cuestión de suerte ni mucho menos protagonismo aislado. Su gesta, o al menos eso quiere, pasa por llevar a un grupo de piezas jóvenes a trascender en un momento en el cual nadie espera perderse la fiesta de los playoffs.