Tim Morrison, quien hasta este 30 de octubre se desempeñaba como el encargado de Rusia en el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, decidió dar un paso al costado, renunciar y este jueves estaría en el Congreso de Estados Unidos para testificar sobre la llamada del presidente Donald Trump a Ucrania el pasado mes de julio.
Un funcionario del gobierno norteamericano confirmó a la agencia de noticias EFE que luego de un año en el puesto, “ha decidido buscar otras oportunidades y ya llevaba tiempo pensando en hacerlo”.
La situación llega en el medio del caos que tiene en el ojo del huracán al mandatario, quien el pasado 25 de julio sostuvo un encuentro telefónico con su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenski, a quien pidió investigar a Joe Biden, exvicepresidente y actualmente precandidato demócrata para las elecciones presidenciales de 2020, sobre su posible participación en una trama de corrupción ocurrida en la nación europea.
El abogado de Morrison confirmó a NBC que su representado planea testificar este jueves sobre la situación.
La escandalosa llamada, en la que también participó el secretario de Estado, Mike Pompeo, podría derivar en un juicio político en contra del jefe de Estado, quien calificó las pesquisas de la Cámara de Representantes como una “caza de brujas”.
Desde el Congreso se investiga si Trump abusó de su poder para averiguar más sobre un potencial rival en los comicios del próximo año.
Bill Taylor, embajador interino de Estados Unidos en Ucrania, aseguró que Morrison habría alertado a sus abogados sobre la situación, la cual generó una enorme presión dentro de la Casa Blanca.
Este jueves se llevará a cabo una votación en la Cámara de Representantes para determinar si se somete a Trump a juicio político.
