Este 20 de noviembre, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que tiene como finalidad legalizar la marihuana a nivel federal en todo el territorio nacional, quitando el nombre de la lista de sustancias controladas.
Con 24 votos a favor y solo 10 en contra, el grupo aprobó el proyecto de ley, dejando todo en manos de la Cámara Baja, donde en medio del control de los demócratas, existen grandes opciones para que la misma trascienda.
No obstante, una vez en el Senado, de mayoría republicana, podría plantarse en contra de la normativa.
Uno de los que más ha hablado en contra del hecho ha sido Mitch McConnell, líder de los conservadores dentro de la Cámara Alta, quien no se ha escondido al momento de rechazar una posible legalización, agregando que ejercería presión contra colegas indecisos para negarse a la petición.
Si no existe autorización por parte de ambas Cámaras, la misma deberá pasar a manos del presidente Donald Trump para ser ratificada.
Según el proyecto de ley, los estados tendrán la licencia para dejar claras sus propias políticas en dicha materia. Además, habría un impuesto valorado en 5% sobre los productos a base de cannabis.
Desde el plano legal, el mismo tendría un enorme impacto sobre el sistema judicial norteamericano. Datos de la Unión Americana de Libertades Civiles aseguran que las detenciones vinculadas a la posesión de marihuana en Estados Unidos representan poco más de la mitad de los encasillas entre el uso de drogas en el país.
Entre los demócratas, el de este 20 de noviembre fue un gran paso.
Según Jerrold Nadler, presidente del Comité Judicial, “la criminalización de la marihuana ha sido un error. (…) La disparidad racial en las leyes de aplicación de la marihuana solo agravó este error con graves consecuencias, particularmente para las comunidades minoritarias”.
Un total de 11 estados, además de D.C., legalizaron el uso recreativo de la marihuana. Por su parte, en 33 estados es legal su uso para fines medicinales.