El 22 de noviembre debía ser una fecha especial para los habitantes de Bogotá. Ese viernes, el tenista suizo Roger Federer y el alemán Alexander Zverev se medirían en la capital colombiana para deleitar con su juego a miles de fanáticos suramericanos, quienes, por cuestiones de desarrollo y calendario, no tienen la posibilidad de ver a dos de las más grandes estrellas del circuito masculino anualmente.
Mientras otros países, especialmente aquellos con enorme tradición en el deporte blanco, cuentan cada zafra con la realización de los principales eventos de la disciplina, en Suramérica el discurso es diferente, de ahí que la gira por la zona que habían materializado el helvético y el germano emocionaba a propios y extraños.
Pero conflictos sociales evitaron que se diera la cita.
Tensión
Una serie de reformas aplicadas por el gobierno del presidente Iván Duque desataron una serie de protestas, algunas violentas, lo que obligó a las autoridades a decretar toque de queda en varias regiones del país por esos días. En Bogotá, la medida se cumplió desde el 22 hasta el 23, lo que llevó a cancelar el choque amistoso a pesar de que los protagonistas y todos aquellos que pagaron su entrada para decir presente en la Movistar Arena estaban en el sitio.
“Estoy muy feliz de estar de vuelta en Colombia, quería volver hace mucho tiempo. Estaba listo para esta noche, igual que ‘Sascha’ (Zverev), lamentamos las cosas que están pasando, pero a veces suceden”, señaló Federer a los fanáticos que llegaron al lugar, un lamento que se extendió a los camerinos, donde, como se reveló días después, lo alcanzaron las lágrimas.
“Debemos tener cuidado y estar seguros y asegurar a las personas, por esto tomamos esta decisión por la gente. Esperamos volver”, siguió el de Basilea.
Promesas cumplidas
Pese a la mala sensación de lo que fue aquel momento en el que las calles de Colombia dictaban un ritmo distinto al que normalmente se vive en dicha nación, los organizadores dieron con la fecha para llevar a cabo la exhibición que no se pudo concretar.
En el mismo lugar mencionado para el 22 de noviembre, Federer y Zverev medirán fuerzas, ahora el 24 de marzo como la cita que quedará marcada por varias semanas en los calendarios de aquellos que contaban con tickets para el duelo del penúltimo mes del año 2019.
Así lo confirmó la empresa colombiana IMLA, la cual aseguró que todos aquellos que pagaron por estar a la Movistar Arena, cuentan con su asiento para el juego.
Tony Godsick, mánager de ambas raquetas y amigo personal del suizo, también se encargó de extender la buena nueva.
“Nunca se cuestionó si Roger regresaría, pero sí nos preguntábamos cuándo sería. Fue una decisión analizada con detenimiento por Roger y Sascha, porque ellos aman apasionadamente a sus fans, la hermosa ciudad de Bogotá y tienen mucho respeto por Manuel Maté (organizador)”, manifestó el empresario.
Hombres de palabra
El suizo y el alemán visitaron varias plazas de la región para iluminar con sus raquetas a países que no cuentan con torneos del más alto nivel y que se conforman con algunos de categoría 250, los cuales no son despreciables pues logran coincidir con varias piezas que poco a poco se van haciendo con un nombre dentro de la disciplina, pero lamentablemente esos campeonatos no entran dentro de la agenda de la élite del deporte blanco.
Eso no desanimó a los dos top 10, quienes disfrutaron de cada encuentro que llevaron a cabo en Ecuador, Argentina y Chile, además de México.
La gran duda que deja la fecha de la exhibición pasa por saber si las dos estrellas dirán presente en el Masters 1.000 de Miami, segundo de esta categoría en el almanaque y que es uno de los favoritos de ambos, pero cuya fecha de inicio es un día antes de la cita pautada en Bogotá.
Para su fortuna, el día 24 aún se celebrarían encuentros de la clasificación para aquellos que no entrarían como los sembrados, privilegio para los 32 mejores inscritos.
Si todo sale bien y el físico está del lado de ambos, tanto Federer como Zverev podrán descansar uno o dos días de sus labores en el circuito masculino para viajar a una de las capitales más especiales de tosa Latinoamérica, un sitio mágico que verá a dos de los más grandes atletas de su generación llevando su talento a los seguidores del tenis.