Cinco de los 12 policías chilenos acusados de torturar a un manifestante durante el toque de queda que se impuso durante los primeros días del estallido social, van a prisión preventiva luego de que un juzgado ordenara la decisión.
El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago ordenó las medidas cautelares de firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima para los otros siete agentes, informó el autónomo y querellante Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de octubre en la Plaza Nuñoa, en el centro de la ciudad. En ese momento, un grupo de agentes antidisturbios de Carabineros le dio una paliza a un manifestante que sufrió una contusión en un ojo y fracturas en la nariz y las costillas.
De acuerdo a la agencia de noticias EFE, la agresión fue grabada por un canal de televisión local y tuvo lugar apenas tres días después de que se detonase la crisis social más grave de la democracia chilena.
Un total de 943 denuncias contra agentes del Estado, se han interpuesto por parte del INDH desde el inicio de las revueltas. Cinco de ellas por homicidio, 750 por torturas y tratos crueles y 134 por violencia sexual.
El cuerpo policial ha sido acusado de cometer violaciones de Derechos Humanos tras conocerse las acciones cometidas durante las protestas.
