Hoy se cumplen 164 años de la tradicional procesión de la virgen de la Divina Pastora en Barquisimeto, estado Lara, al occidente de Venezuela, que incluye actividades hasta el 5 de abril en 57 parroquias. La caminata se realiza el 14 de enero de cada año sin falta.
Miles de feligreses caminan siete kilómetros para acompañar a la patrona de los larenses a pie, desde Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto. Esta es considerada la tercera procesión más grande en el ámbito mundial: solo es superada por la virgen de Guadalupe en México y la virgen de Fátima en Portugal.
La imagen de la virgen es llevada en los hombros de los devotos, quienes acuden a venerar a la Divina Pastora o a pagar promesas vestidos de pastores, nazarenos o hasta descalzos por los milagros concedidos. Unos 600 jóvenes son miembros del grupo que la rodea.
Las actividades de este miércoles contemplaron una primera eucaristía en Santa Rosa, a las 4:45 am; luego, a las 6:00 am, se inicia otra misa con la salida del Maratón Divina Pastora, evento deportivo al que se inscriben cientos de atletas. La llegada de la imagen está prevista para las 4:30 pm hora local (3:30 pm hora Washington DC).
La eucarístia en la Catedral de Barquisimeto será oficiada por monseñor Polito Rodríguez, obispo de San Carlos, reseñó el portal web local El Pitazo. “María, Madre de vida y amor” es el lema de este año para la festividad.
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De acuerdo con registros históricos, la imagen de la Divina Pastora fue adquirida entre 1715 y 1724 de Sevilla, España, luego de llegar a Venezuela y propagarse en apostolado pastoril de la virgen. Desde entonces, ha sido venerada por fieles venezolanos, quienes afirman recibir milagros de la advocación mariana.
Humberto Tirado, párroco de Santa Rosa, dijo en una entrevista con El Pitazo: “La verdadera devoción a la virgen María consiste en imitarla cumpliendo la voluntad de Dios (…) Se quiere presentar a la Virgen María como la primera cumplidora de la voluntad de Dios. Y por eso la vida y el amor los vemos pautados en los 10 mandamientos que están encerrados en un sí a Dios”.
Tradición del vestido
Cada año la imagen de la Divina Pastora y el Niño estrenan vestimentas distintas, elaboradas por los feligreses. En esta ocasión el vestido es una ofrenda de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, con la finalidad de conmemorar el tricentenario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle.
La vestimenta es confeccionada a mano: con colores blanco y negro que representan los hábitos de los hermanos lasallistas. Representa la humildad, austeridad y purez. La virgen ya tiene unos 300 vestidos en el Museo Arquidiocesano Divina Pastora.