La ausencia de John Wall en el tabloncillo se cuenta ya bajo un año exacto. El base de los Wizards de Washington, y uno de los tipos más completos de su posición, se vino a menos tras la rotura del tendón de Aquiles, situación que puso incluso en peligro su carrera.
Sin embargo, no hay mejor aliada que la paciencia en momentos así.
Apartando la prematura frustración que marcó el inicio de su etapa de recuperación, los días en los que se le veía con su pie inmovilizado quedaron atrás, gracias al reposo cumplido antes de volver a la duela para rehabilitarse.
Pero aún no hay fecha para que vuelva a jugar.
En la capital de Estados Unidos manejan la situación con mucha calma, y no es para menos. Un percance de este tipo no se cura de la noche a la mañana y solo aquellos que pueden tomarse su tiempo son capaces de ver el vaso medio lleno.
Recientemente, medios locales informaron que Wall fue visto en las prácticas de la organización, un hecho que despertó la esperanza de los seguidores de la franquicia, especialmente de aquellos que desde hace un buen tiempo vieron crecer al puesto uno.
Pese a que se trató de un entrenamiento diferenciado, se mostró una versión interesante del piloto, quien estuvo en un compromiso de tres contra tres y luego cuatro contra cuatro.
Aunque se trató de situaciones de equipo, el roce habitual de la disciplina fue ausente durante la sesión.
El presente de los Wizards no es el mejor. Así se nota con claridad desde la pasada temporada, cuando se quedaron sin opciones de verse involucrados en la fiesta de los playoffs; no obstante, los destellos del talento en la plantilla son inconfundibles.
Una vez vuelva al juego (podría ser para la próxima campaña), en Washington podrían potenciar su baloncesto. Su unión con el escolta Bradley Beal sería todo un éxito, así como el apoyo del resto de sus compañeros, especialmente de aquellos que ingresen desde la banca.