Las reservas internacionales de Venezuela se encuentran en un mínimo de 30 años y han caído en un hoyo negro, a medida que la cantidad de activos líquidos se desmorona por debajo de USD mil millones, en medio de sanciones económicas.
Según expertos, la principal autoridad económica en Venezuela, el Banco Central de Venezuela, solo cuenta con USD 800 millones en efectivo y otros USD 200 millones adicionales aproximadamente, en otros activos líquidos.
Aunque el país cuenta con 73 toneladas de oro en bóvedas locales, su venta se ha vuelto cada vez más difícil en medio de los esfuerzos de Estados Unidos de sacar a Nicolás Maduro de una red global de compradores, bancos e intermediarios.
Venezuela se ve marcada por las reducidas arcas que le marcan un nuevo mínimo a la nación.
La crisis económica arraigada en el colapso de su importante industria petrolera se ha exasperado tras las amplias sanciones de Estados Unidos que han alejado al país de los mercados internacionales de capital.
La escasez de efectivo también podría amenazar la capacidad del régimen de Maduro para continuar con los programas de subsidios a los alimentos, importar productos básicos y mantener el apoyo de altos funcionarios militares.
Una parte significativa del oro de Venezuela, 32 toneladas, con un valor aproximado de USD mil 600 millones, continúa en Londres luego de que el Banco de Inglaterra declinara múltiples solicitudes de Maduro para repatriar el oro.
Aunque el Banco Central es independiente, el gobierno del Reino Unido no reconoce a Nicolás Maduro como el líder legítimo del país y asegura que a su régimen no le correspondería tener acceso a los activos que tiene en el extranjero.
Las reservas totales cayeron USD 832 millones este mes, llegando a USD 6 mil 110 millones, el nivel más bajo en la historia de ese país desde julio del año 1989.
Según algunos testimonios, la caída se debe, en gran medida, a los recortes en la propiedad de efectivo del yuan chino.
Las reservas también incluyen alrededor de USD 400 millones de derechos especiales de giro que se encuentran detenidos en el Fondo Monetario Internacional, el cual también ha excluido a Venezuela.
El presidente del parlamento venezolano, Juan Guaidó, ha sido reconocido por más de 50 países como el presidente legítimo de Venezuela desde principios del año 2019 y las sanciones que han separado a Maduro del sistema financiero global son parte de los esfuerzos de Guaidó para derrocar al régimen de Nicolás.