La historia tenía deudas pendientes con los Chiefs de Kansas City. Aunque el pasado reciente mostraba a una franquicia que bien sabía hacer las labores, el triunfo no estaba de su lado; no obstante, la temporada 2019 de la NFL cerró por todo lo alto a favor de la mencionada organización, de la que en los últimos años se hablaba como uno de los grupos a seguir, pero el triunfo, al menos instancias importantes, no se reflejaba en su casilla.
Para esta campaña que recién concluyó las cosas se dieron a su favor, especialmente en postemporada, cuando conjuntos que en teoría contaban con una mayor experiencia para imponerse de cara al Super Bowl cayeron frente a enemigos sorpresivos.
En la AFC ese fue el caso de los Ravens de Baltimore, quienes cerraron con marca de 14 victorias y apenas 2 derrotas la ronda regular, mejor registro en toda la liga. Pero no era solamente este el conjunto a seguir en la mencionada zona, también estaban los Patriots de Nueva Inglaterra, ese grupo que se ha convertido en una de las franquicias de mayor confianza y fuerza en todo el deporte, sobre todo cuando se unen a la fiesta de los playoffs.
Postemporada sorpresiva
Una vez llegó el mes de enero y el año 2020, la postemporada tuvo fuertes golpes sobre la mesa. Primero, el triunfo de los Titans de Tennessee en ronda de comodines ante los Patriots y posteriormente, siguiendo en la AFC, el triunfo nuevamente de los Titans frente a Baltimore.
Una vez cayeron el par de gigantes al conjunto de Kansas City se le abrieron los espacios, primero con un triunfo frente a los Texans de Houston con amplio margen y después en su choque por el pase al Super Bowl la victoria frente unos inspirados Titans que se quedaron sin gasolina pese a estar a un paso del juego por la gloria.
Cuando se instalaron en la final tuvieron que apuntar a un conjunto que venía con la grandeza de saberse favorito no sólo por su historia, también por lo que había asegurado en la postemporada. Para San Francisco la razón era más que clara obtener: el Super Bowl sin darle espacio a su contrincante. En el pasado reciente, los 49ers hicieron un trabajo espectacular en su paso previo a la gran final, superando a los Vikings de Minnesota y posteriormente, tal vez el duelo que parecía más parejo pero que terminó decantándose siempre a favor de los de California, que cerró 37-20 sobre los Packers de Green Bay.
Final esperada
Una vez inició la acción del Super Bowl fue el conjunto de San Francisco el que empezó a responder con un poco más de coherencia en sus ofensivas. Aun así, nada fue definido sino hasta la segunda mitad.
Después del grandioso show de medio tiempo que protagonizaron artistas de la talla de Shakira Jennifer López Bad Bunny y J. Balvin, los 49ers hicieron un ajuste para desprenderse en el marcador. Dos de los conjuntos con las mejores ofensivas de toda la temporada llegaban en los últimos minutos del encuentro con una distancia de 10 unidades, diferencia que puede ser enorme para muchos, pero el score, 20-10 a favor de San Francisco, obligó a Kansas City a tener que jugar lo más rápido posible sus ofensivas y hacer de su defensa un muro que sirviera como obstáculo imposible de romper para los de California, en el papel una teoría bastante difícil de cumplir, pero que con mucha calma y seguridad lograron concretar.
En el último parcial y abajo por 10 puntos, Patrick Mahomes encontró en la zona de anotación a Travis Kelce. Esos siete puntos le brindaron más confianza a Kansas City y puso enorme presión sobre San Francisco que no encontró la llave para abrir la puerta del éxito y obviamente del título. En cambio, vieron frente a sus ojos la proyección de las peores de sus pesadillas.
Nuevamente Mahomes conectó cerca de la tierra prometida, en este caso con Damien Williams, para poner arriba a los suyos. El desespero fue sobre la figura de los californianos, quienes no dieron paso a una mayor ofensiva coherente y entregaron los balones suficientes para que Kansas City cerrara con una nueva anotación a menos de un minuto del final nuevamente por intermedio de Williams.
Con el marcador 31-10 Kansas City se rencontró con la vieja gloria. La deuda de la NFL con ellos era enorme y apuntaba a 1969, cuando ganaron su primer título de liga. Durante ese intermedio varias participaciones en postemporada, incluso un Super Bowl, pero nada lo suficientemente concreto como para poder estar presentes en el lugar que une a los nuevos campeones con el Olimpo del fútbol americano.
En crecimiento
Para Mahomes fue otro encuentro que lo acercó a la gloria. Pese a ser un joven de apenas 24 años de edad se llevó el premio Jugador Más Valioso de la gran final, ya sabe lo que es obtener un título y el par de reconocimientos se unen a su MVP de ronda regular obtenido en la pasada campaña, convirtiéndose así en el jugador más joven en la historia de la NFL en ostentar los tres honores en tan corto tiempo.
En el Super Bowl, el joven oriundo de Texas dejó registro de 26 pases completos en 42 oportunidades para totalizar 286 yardas. Sumó par de touchdown y fue interceptado dos veces.
El duelo, pese a no haber contado con una diferencia tan amplia, hizo recordar aquel Super Bowl celebrado en el estadio NRG de Houston y que generó una de las mejores sensaciones en la historia del deporte. Aquel 5 de febrero de 2017, los Patriotas superaron un déficit de 25 unidades llegando a verse abajo 28-3 contra los Falcons de Atlanta, quienes no lograron sostenerse; todo lo contrario, la presión de verse cerca de la gloria impactó por completo en la mentalidad de un equipo con altas aspiraciones, pero que al momento de rozar la eternidad se vieron rígidos y sin ideas.
Contra todo pronóstico dentro de lo que era el desarrollo de la gran final, Nueva Inglaterra se repuso en la segunda mitad igual y a falta de un minuto el encuentro mostraba 28 puntos por lado. Anímicamente el título era de ellos, pero había que materializar el título. Apenas comenzó el tiempo extra, una anotación de James White selló uno de los mejores regresos jamás vistos en la historia de la disciplina.
Kansas City, enfocándose en el núcleo de un equipo joven y con mucho talento, tiene el futuro a sus pies; eso si será, la propia experiencia en compromisos de eliminación directa los que lleven a este conjunto a mantenerse en lo más alto de la disciplina, así como sucedió en la recién finalizada zafra. Incluso dentro de sus victorias encontraron una enorme lección.