El régimen de Nicolás Maduro negó el ingreso a Venezuela de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que tenía como fin reunirse con grupos de víctimas de violaciones a los derechos humanos, beneficiarios de medidas cautelares, representantes de la sociedad civil, movimientos sociales, estudiantiles y académicos.
Este martes 4 de febrero, la delegación se quedó con el boarding pass en mano en Panamá por la restricción del régimen venezolano, denunció el organismo en un comunicado de prensa.
“Copa Airlines impidió el abordaje de la delegación de la CIDH a la puerta del avión en Panamá. Todos con los boarding pass en las manos. Informaron que recibieron instrucciones del régimen de Venezuela de que no estábamos autorizados a ingresar al país”, tuiteó el organismo internacional.
La visita de la CIDH estaba anunciada desde julio de 2019. El grupo está integrado por la presidenta de la CIDH y relatora para Venezuela, comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño; el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão; el relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza; y especialistas de la Secretaría Ejecutiva.
La delegación se dirige ahora a la ciudad de Cúcuta, en la frontera colombo-venezolana, para realizar el encuentro con la sociedad civil venezolana.
“Seguimos con el objetivo de encontrarse con las víctimas, para lo cual nos desplazaremos inmediatamente a la frontera entre Colombia y Venezuela. Agradecemos a Colombia, que ofreció las condiciones necesarias para permitir a la delegación de la CIDH dirigirse a Cúcuta”, tuiteó Paulo Abrāo.
El secretario ejecutivo de la CIDH añadió: “La CIDH rechaza la negativa de Venezuela y advierte que es propio de regímenes autoritarios no permitir el escrutinio internacional ni la observancia de la situación de los derechos humanos, lo cual perjudica a las víctimas de violaciones a los derechos humanos”.