Una pequeña tormenta se desató en Cataluña. No se trata literalmente de un factor climático, mucho menos de la tensión social y política que hasta el año pasado marcó a una de las regiones más bellas de toda Europa. En este caso, una fábrica de tantas buenas noticias como lo es el fútbol y el Barcelona dieron la marca negativa, una mancha que se extendió a lo largo y ancho de todo el mundo, pues involucró a la gerencia del cuadro blaugrana y a una de sus principales figuras.
Todo comenzó con una entrevista hecha por el medio español Sport al francés Eric Abidal, secretario deportivo del equipo culé, y para muchos un héroe del pasado en la escuadra española por haberte hecho sentir no solamente dentro sino también fuera del terreno de juego, superando dificultades en su salud, venciendo a la muerte y volviendo a las canchas para triunfar. Pero esta vez sus palabras fueron más fuertes que cualquier otra cosa que haya vivido sobre el gramado.
En su contacto con el mencionado medio, el galo reveló que la salida del entrenador Ernesto Valverde era la crónica de una muerte anunciada. El pasado mes de diciembre, tras el empate sin goles en casa frente al rival histórico, el Real Madrid, se comenzó a barajar la salida del entrenador, una relación que duró poco más de dos años y en la cual los grandes torneos a los que aspira el Barcelona no lograron ganarse.
Mala elección
La consecución de fracasos en la Liga de Campeones de Europa terminó dinamitando una relación que se concretó en los primeros episodios del año 2020; sin embargo, lo que generó mayor polémica en las palabras de Abidal fue el haber asegurado que la presión de los jugadores fue lo que terminó dejando a un lado al director técnico. Una vez se publicó la noticia, las redes sociales se inundaron con la crítica de, tal vez el mejor jugador en la historia del Barcelona. A través de una publicación en su cuenta de Instagram, el argentino Leonel Messi se quejó del secretario deportivo de su club y señaló que aunque no es de ese tipo de personas que ventila las desgracias de su organización, debía quejarse ante los cuatro vientos sobre la imprecisión del francés al señalar que, si en algún momento hubo jugadores del Barcelona que apostaron y apuntaron a la salida de Valverde, debía nombrarlos, pues al generalizar se estaba arropando a toda una plantilla cuando, según lo que publicó el argentino, él no fue de esos que pidió la cabeza del dirigente.
Posibles consecuencias
Pero más allá del altercado entre Messi y el francés, que según la prensa española logró resolverse 24 horas después por una reunión sostenida entre ellos y la presidencia del club, hay razones que podrían desatar un terremoto en Cataluña ante lo impensado y que tendría que ver con la salida de Messi de la que ha sido su casa desde que era juvenil.
La razón, además del mencionado pleito, tiene que ver con un gris pasado que involucra noticias del rosarino como alguien que evadió impuestos en España, una situación que también tiene otros nombres propios en la nación europea, futbolistas de peso histórico que no se han salvado de las noticias locales. Pero Messi es otro tipo de figura y esto le genera un golpe anímico bastante fuerte. Si a esto se suman los constantes tropiezos con esta versión irregular del Barcelona, el tiempo de juego del suramericano en el equipo de sus amores podría estarse agotando.
Para el próximo mercado de verano Messi podría dar vida a una cláusula que rompa por completo con su contrato, así lo estipula uno de los ítems que hay dentro del acuerdo y que ha obligado a grandes escuadras del Viejo Continente a preparar la chequera; no obstante, no es, en caso de generarse, una adquisición para muchos pretendientes.
PSG es uno de los pocos pudientes; sin embargo, ir de la liga española a la francesa no sería un salto de calidad para el argentino. En Italia se habla de un interés sostenido desde Turín por parte de Juventus, pero parece poco probable dado el fuerte gasto que generó la compra de Cristiano Ronaldo hace dos años. En Inglaterra parece haber más opciones, especialmente para los equipos de Manchester. Tanto el City como United cuentan con la posibilidad económica, aunque no será más que aspiraciones y sueños dentro de las gerencias mientras no se concrete nada desde Cataluña