El senador Bernie Sanders se adjudicó este martes el control del ala izquierda del Partido Demócrata, tras su victoria en las primarias presidenciales de New Hampshire, cuando dos moderados, Pete Buttigieg y la senadora Amy Klobuchar compitieron por el poder de la oposición.
Sanders y Buttigieg obtuvieron su segunda victoria consecutiva: empataron en las elecciones de Iowa de la semana pasada, con Sanders llevándose el voto popular y el segundo ganando una ligera ventaja en los delegados.
Aunque Sanders finalmente no obtuvo la victoria en Iowa sí lo colocó como segunda opción, lo que podría impulsar la opción izquierdista en el país.
El tercer lugar de Klobuchar fue impulsado por un fuerte debate que persuadió a los votantes de última hora a elegirla. Representó un giro notable para una candidata que quedó de quinta en las asambleas electorales del estado vecino al suyo.
En declaraciones Sanders aseguró que esta “victoria es el principio del fin para Donald Trump y aprovechó sus comentarios para elogiar a sus oponentes, incluyendo a Buttigieg, aunque no perdió oportunidad para criticar al ex alcalde y a sus ricos contribuyentes.
“En este momento de la campaña, nos enfrentamos a multimillonarios, a candidatos financiados por multimillonarios”, dijo.
