Los senadores estadounidenses Bob Menéndez y Jim Risch pidieron hoy un diálogo pacífico entre Nayib Bukele y la Asamblea Legistativa tras la tensión de los últimos días debido a la toma del parlamento por parte del Ejército.
“Seguimos profundamente preocupados por el despliegue del presidente Bukele de las fuerzas armadas para abordar una disputa política con los legisladores”, explicaron en un comunicado.
Menéndez y Risch forman parte del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Ahondaron que, “tomamos nota de la promesa posterior del presidente Bukele de mantener la orden de la Corte Suprema de abstenerse de usar las fuerzas armadas en actividades contrarias a las normas constitucionales establecidas, y continuaremos monitoreando la situación”.
Los senadores aseguraron que seguirán monitoreando la situación y apoyaban al embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, para pedir un diálogo entre ambas partes y respeten la independencia de las instituciones democráticas.
Johnson se pronunció un día después de que Bukele militarizara la Asamblea.
“No apruebo la presencia de la Fuerza Armada en la Asamblea ayer y me sentí aliviado que esa tensa situación terminó sin violencia. Ahora reconozco los llamados a la paciencia y la prudencia. Me uno a todos los actores que están pidiendo un dialogo pacifico para avanzar”, escribió el diplomático en su cuenta de Twitter.
Ahondó que, “El Salvador solo mantendrá los avances positivos en seguridad e impulsar el crecimiento económico si todas las ramas del gobierno trabajan de manera independiente, respetan el estado de derecho, manteniendo el rol no político de Fuerza Armada y PNC y promueven la estabilidad”.
El pasado 9 de febrero, en un hecho sin precedentes, usando al Ejército y a la Policía Nacional Civil (PNC), el presidente Nayib Bukele se tomó la Asamblea Legislativa.
La tensión entre la Asamblea y el Ejecutivo se generó desde el jueves pasado cuando Bukele invocó al artículo 67 de la Constitución para obligar a los diputados a sesionar de manera extraordinaria para que le aprobaran un préstamo de $109 millones que el gobierno requiere para la fase III del Plan Control Territorial.
Para presionar por el préstamo, Bukele había invocado a una “insurrección” contra la Asamblea y convocó a una concentración ciudadana el pasado domingo.
Tras los incidentes, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia admitió una demanda de inconstitucionalidad contra los actos del Consejo de Ministros y Bukele.
En la resolución se pidió a Bukele “se abstenga de hacer uso de la Fuerza Armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos y poner en riesgo la forma de gobierno republicano, democrático y representativo, el sistema político pluralista y de manera particular la separación de poderes”.
Además, en la resolución se le ordena al Consejo de Ministros que “cese de los efectos” de la convocatoria girada.
Por ElSalvador.com