El caos estalló en un concurrido mercado de pulgas de Houston la noche del domingo cuando un hombre disparó accidentalmente un arma, dejando a siete personas hospitalizadas.
José Manuel Guerrero-Reyes, de 25 años, fue arrestado el domingo y acusado de un cargo de asalto agravado que causó lesiones corporales graves, informó este lunes el legislador senior del condado de Harris, Thomas Gilliland, a The Washington Post.
Guerrero-Reyes tenía una pistola en el bolsillo delantero mientras estaba en el mercado de pulgas SabaDomingo, en el norte de Houston.
“En un momento lo recupera, tiene el dedo en el gatillo y dispara, disparando a la persona frente a él”, dijo Gilliland. Las armas de fuego están prohibidas en el extenso lugar, que sirve alcohol y los fines de semana se convierte en un salón de baile popular para las familias.
Alrededor de las 7:00 pm, un testigo informó haber visto a alguien con una pistola al mismo tiempo que sonó un disparo, dijo el sheriff del condado de Harris, Ed González, a los periodistas el domingo.
Un hombre de 30 años recibió un disparo en el muslo que lo atravesó. Otros seis resultaron heridos después de que la bala de bronce golpeó el piso de concreto y se fragmentó: dos mujeres, de 26 y 43 años; y cuatro hombres, de 26 a 33 años. Las víctimas fueron trasladadas al hospital en buenas condiciones, añadió Gilliland.
El sheriff dijo que Guerrero-Reyes, el sospechoso, había estado bebiendo.
“No sabemos si estaba jugando con la pistola, siendo irresponsable al respecto o si realmente tenía la intención de dispararle a alguien”, dijo González. Agregó que las afirmaciones iniciales de Guerrero-Reyes, de tener la mano en el bolsillo cuando se disparó el arma, no coincidían con la evidencia.
“Las armas y el alcohol no son una buena combinación, especialmente cuando no se supone que tenga una pistola en este establecimiento”, dijo González.
La policía no halló conexión entre Guerrero-Reyes y el hombre que recibió un disparo en la pierna.
González dijo que los niños estuvieron entre los asistentes y calificó de milagro que más personas no resultaron heridas. Elogió a los oficiales que ayudaron a aplicar torniquetes para estabilizar a los heridos.
Para empezar, González preguntó por qué alguien llevaría una pistola al mercado: hay carteles con la prohibición, y el área tenía una fuerte presencia policial de 10 oficiales de diferentes agencias y 15 guardias de seguridad.
Los disparos involuntarios representan aproximadamente un 18% de todas las lesiones relacionadas con armas de fuego, según los datos analizados por Giffords, un grupo sin fines de lucro contra la violencia armada.
Traducción libre del inglés por El Tiempo Latino.
Fuente: The Washington Post.
