Mientras la Corte Suprema se prepara a considerar un nuevo caso que podría arrasar el acceso al aborto y cuidado de salud reproductiva a lo largo del país, no puedo dejar de pensar en las historias de latinas/x como Rosa, una madre de tres en Texas forzada a luchar para cubrir los gastos de atención preventiva esencial después que políticos del estado promulgaron una ley que obligo el cierre de muchas clínicas.
El miércoles, la Corte Suprema escuchará los argumentos orales en June Medical Services v. Russo, un caso sobre una ley de Luisiana idéntica a la de Texas que resultó en cierres de clínicas extensos que podría empeorar la situación.
Cuando la ley de Texas –que finalmente fue declarada inconstitucional– obligó a las clínicas a cerrar, vimos de primera mano cómo esto tuvo el más duro impacto en las comunidades latinas/xs. Más de la mitad de todas las clínicas de aborto en Texas tuvieron que cerrar sus puertas, y como resultado muchas latinas/xs completamente perdieron todo acceso a la atención medica reproductiva.
El caso de June Medical Services tendrá consecuencias nacionales para el acceso al aborto, y un impacto desproporcionado para latinas/xs, que ya son mas propensas a enfrentar barreras al obtener salud reproductiva debido a factores como su estatus socioeconómico y migratorio.
Este caso nuevo también podría abrirle la puerta a la mayoría antiaborto en la Corte Suprema para que permitan a los estados que mantengan y aprueben leyes adicionales que cierren clínicas y alejen el acceso al cuidado de aborto fuera de alcance. Desde que el aborto se hizo legal al nivel federal en el 1973, cerca a 1,200 restricciones al aborto han sido promulgadas, y muy a menudo estas restricciones perjudican a las comunidades latinas/xs desproporcionadamente.
En el 2013, el cierre en masa de clínicas en Texas forzó a algunos pacientes que necesitaban servicios de aborto a viajar hasta 200 millas a la clínica más cercana – una propuesta cara y muchas veces imposible para muchas latinas/xs, quienes tienen el doble de las posibilidades de carecer de seguro medico que la gente blanca, y quienes también experimentan la pobreza y el desempleo a tasas más altas. Viajes para obtener servicios de aborto son especialmente inaccesibles para latinas/xs que muchas veces tienen que luchar para cubrir el costo de transporte y cuidado de niñas/os, o que tal vez no pueden faltar al trabajo.
Mas aun, latinas/xs tienen el doble de las posibilidades de estar inscritas en Medicaid. Pero debido a la Enmienda Hyde, una ley federal que restringe la cobertura de seguro de servicios de aborto, latinas/xs a menudo tienen que batallar no solamente para cubrir los gastos asociados con el viaje hasta el proveedor y los demás arreglos necesarios, pero también por los servicios de aborto en sí.
Y para las comunidades de in/migrantes, estas barreras económicas muchas veces se agudizan por otros componentes, como las barreras del idioma, los puntos de chequeo de in/migración durante el recorrido en busca de una interrupción del embarazo y las prohibiciones al aborto para las latinas/xs retenidas en centros de detención migratoria. El Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva realizo una encuesta en el 2018 que noto de que uno de cuatro votantes Latinos dice que tiene un familiar o amistad estrecha que retraso su atención de salud reproductiva debido a temores relacionados con su estatus migratorio.
Si la Corte Suprema falla en favor de las restricciones al aborto en el caso de June Medical Services, el aborto y la salud reproductiva con toda probabilidad serán alejados más aun del alcance de latinas/xs en todo el país.
El movimiento para la justicia reproductiva es inseparable de la lucha por la justicia para in/migrantes, la justicia racial y la justicia económica; de hecho, están inextricablemente ligados. Dado todo en juego, nuestras experiencias dispares con el acceso a la atención de salud reproductiva tienen que formar parte del dialogo. Pase lo que pase, nosotras/os en el Instituto de Latinas seguiremos en la lucha por la salud, dignidad y justicia.
*Ann Marie Benitez es directora principal de relaciones gubernamentales del Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva.
Nota: El Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva, consciente de la importancia de todas las identidades de género, utiliza términos neutrales de género en todos sus materiales. "Latina/x" es un término que desafía el género binario en el idioma español y celebra la diversidad de géneros que con frecuencia son activamente borrados de los espacios. Debido a las limitaciones de recolección de datos, usamos "latina(s)" y "latino(s)" o "mujeres" en donde la investigación sólo muestra hallazgos para gente cisgénero. Adicionalmente, el Instituto de Latinas usa el término "hispano/a" cuando la investigación citada lo utiliza.