En un comunicado publicado en su sitio web la empresa informó que concluía “un acuerdo con la empresa que es 100% propiedad del Gobierno de la Federación de Rusia” y con él vendía “todos sus intereses y dejaba de participar en sus negocios en Venezuela, incluidas las empresas mixtas de Petromonagas, Petroperija, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria”. Así como también con las empresas de servicios de yacimientos petrolíferos y las operaciones comerciales y de comercio.
Como resultado de este acuerdo, todos los activos y operaciones comerciales de Rosneft en el país sudamericano y/o relacionados con Venezuela “serán enajenados, terminados o liquidados”.
La transacción dará lugar a que Rosneft reciba como pago de liquidación, una compensación del 9,6% del capital social de Rosneft “que estará en manos de una filial al 100% de Rosneft”, informó la empresa.
A finales del mes de febrero Estados Unidos sancionó a la empresa Rosneft Trading S.A. y a mediados de este mes hizo lo mismo con TNK Trading International S.A., otra filial de la empresa rusa, que también mantenía operaciones con la estatal PDVSA.
Sanciones que rápidamente fueron criticadas por la compañía rusa que calificó estas medidas de ilegales e infundadas y “subrayó que sus actividades en el país latinoamericano” no servían “a intereses políticos”.
Con información de Sputnik Mundo y Rosneft