El mecanismo implementado por el Gobierno para la entrega de un bono de $300 a los afectados por la pandemia del COVID-19 provocó desde tempranas horas de este lunes, aglomeraciones y reclamos en diferentes sedes del Centro Nacional de Atención y Administración de Subsidios (Cenade) y en bancos del país.
Tras estas acciones, el Gobierno contradijo su propias medias de restricción y cuarentena para contener el virus.
Según lo previamente comunicado por el Gobierno, si las personas no aparecían como beneficiarios en la plataforma web habilitada para la consulta, debían llegar a los Cenade para solicitar revisión de sus casos. Y los salvadoreños le tomaron la palabra.
Miles de personas llegaron este lunes a los Cenade para consultar por el subsidio de $300 ofrecido por el Gobierno por la emergencia de coronavirus. Las filas eran interminables en diversos lugares del territorio. La mayoría llevaba mascarillas, pero no guardaban ningún protocolo de distanciamiento social. Muchos llegaron desde la madrugada para ser los primeros en ingresar, pero las instalaciones nunca abrieron.
Horas después, el presidente Nayib Bukele comunicó la decisión de cerrar todos los Cenade luego de que miles de personas abarrotaran esas instalaciones. Y dijo que las consultas las pueden hacer ingresando una solicitud en línea o través de un número telefónico que será habilitado a partir de este lunes.
Sin embargo, la gente salió temprano de sus casas y ya estaban haciendo fila cuando llegó el anuncio presidencial.
Tras el cierre, de los Cenade, los ánimos se caldearon. “Estamos desde las 3 de la mañana acá, cuando ya vamos a llegar los han cerrado, ¿por qué pues? estamos vendiendo cositas que no nos da para comer, pagando casa. Yo no tengo nadie, ni familia ni hijos y solo yo me preocupo por pagar mi casa” , dijo Marta Concepción, de 65 años, quien no aparece como beneficiada y este día iba a hacer su reclamo.
Fuente: El Salvador