Elliott Abrams, representante especial para Venezuela en el Departamento de Estado de Estados Unidos, planteó que tanto el presidente interino Juan Guaidó como el líder chavista Nicolás Maduro se hagan a un lado para permitir unas elecciones libres y justas en Venezuela.
En un artículo publicado por The Wall Street Journal este martes, 31 de marzo, Abrams propone que los miembros de la Asamblea Nacional venezolana creen un consejo de Estado para facilitar una transición política.
El enviado especial para Venezuela señaló que la Administración de Donald Trump no olvida el sufrimiento de los venezolanos, por años de represión y conflicto político, pese a la pandemia del coronavirus.
“La democracia no se trata solo de elecciones. Un Consejo Nacional Electoral nuevo, equilibrado e independiente también es crítico, y una Corte Suprema independiente debe reemplazar al actual, que no es más que un brazo del régimen de Maduro”, se lee en la nota publicada.
Abrams acotó que no apoyan a ningún partido político en particular, sino el retorno de la democracia. Por ello, dejó abierta la puerta para que la organización de Maduro, el Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV), también compita en unas eventuales elecciones libres.
“Esto significa el fin de los enjuiciamientos injustos que han dejado a decenas de miembros del Parlamento en el exilio, cuatro en prisión y muchos más excluidos de postularse para un cargo, incluido el Sr. Guaidó, que continuaría como presidente de la Asamblea Nacional hasta nuevo Parlamento y elecciones presidenciales”.
En el Marco de Transición Democrática planteado, Abrams pide crear un consejo de Estado debido a la desconfianza en Maduro. Afirmó que levantarán las sanciones cuando se cumplan sus condiciones, pero de momento la presión aumentará a fin de lograr una transición política en el país caribeño.
Antecedente
Juan Guaidó, el domingo 29 de marzo, planteó crear un gobierno de emergencia nacional que sea representado por un consejo de Estado paritario, representado por todas las tendencias políticas del país, a fin de atender la crisis humanitaria que se agrava con la llegada del coronavirus.
El presidente interino, sin embargo, dejó claro que Nicolás Maduro no puede participar en el nuevo gobierno por carecer de legitimidad y ser buscado por presunto narcotráfico y terrorismo internacional por la justicia estadounidense.