Estados Unidos es centro de atención. El gigante mundial es noticia por el rápido crecimiento de casos positivos por coronavirus, pandemia que nació en China y se esparció por todo el planeta. Frente a la crisis, el presidente Donald Trump aseguró que la situación seguirá impactando su país, al ritmo que manifestó que las dos próximas semanas serán “muy, muy dolorosas”.
En una conferencia de prensa celebrada este martes en la Casa Blanca, el mandatario comentó que el aumento de infectados y de muertes es motivo de preocupación, mientras la curva de contagio no logra ser controlada.
“Vamos a pasar por dos semanas muy difíciles”, dijo el republicano. “Quiero que todos los estadounidenses estén listos para los días difíciles que se avecinan”.
Sin embargo, Trump indicó que una vez se supere el mencionado lapso, Estados Unidos comenzará “a ver una verdadera luz al final del túnel”.
Para la fecha, el país padece números enormes respecto a la pandemia. Según datos de la Universidad John Hopkins, la nación norteamericana cuanta con más de 184.000 casos confirmados, primera en el mundo, y más de 3.700 muertes, quinta en el conteo.
Especialistas de la salud trabajan arduamente para poner freno al brote, pero la velocidad de contagio sigue siendo mayor. Solo en Nueva York, el estado con más contagiados, se cuentan más de 75.000 positivos y 1.550 muertes.
Asimismo, la Casa Blanca añadió que el rango de muertes totales en el país oscilaría entre 100.000 y 240.000 si las medidas aplicadas se mantienen. En caso de que no se cumplan, el brote acabaría con la vida de más de un millón y medio de personas.