La historia de la humanidad nos muestra lo difícil que al ser humano le es ser humano. Primero, eran las luchas y las guerras entre tribus por sobrevivir. Luego, con la escritura y la imprenta – nuevas formas de comunicación – se construyen grandes imperios llenos de privilegios en detrimento del resto de los pobladores de esta esfera de color azul vista desde lejos, llamada planeta tierra. Los reyes, delegados y representantes de dios, manipulan mediante ejércitos, ignorancia y miedo con los juicios de “agua y fuego”, ahogando o quemando herejes y brujas, durante la Inquisición.
Un respiro de sensatez por el hombre mismo nos dio la Revolución francesa y la declaración de los Derechos Humanos que, bien, pero, bien pisoteados fueron durante la Segunda Guerra Mundial. Basta con recordar los campos de concentración, el extermino judío y el uso de la bomba atómica – la destrucción masiva del hombre por el hombre. Los “líderes” del mundo levantaron muros y marcaron fronteras geo-políticas para llevar de poderío su vanidad.
Los habitantes de la esfera azul, en arcoíris nos pintamos de color blanco, negro, amarillo rojo y, los más osados de sangre azul. Todo porque en el Darwinismo Social sobre la ley de selección natural dice que solo sobrevive el más fuerte – política, social y económicamente. Con la mala noticia para la especie humana que no contábamos con una pandemia como el coronavirus, que sin duda es un buen respiro para los animales y el medio ambiente del planeta azul.
Hoy no importa el color, el poder político, social o económico, todos estamos frente a un mismo enemigo invisible que, tampoco pudimos ver en el camino de auto destrucción, ambición, vanidad y estupidez. Sí, este virus tan pequeño nos está haciendo ver más allá de la visión miope de la humanidad. Este virus diminuto nos despierta la fe y pone en prueba la grandeza de la humanidad, la capacidad de resiliencia y la necesidad de trabajar unidos para protegernos del covid-19 que contagia la humanidad.
A pesar que estamos en un aislamiento y distanciamiento social, que esperamos esté cada vez más por encima de los intereses económicos y los mercados, nunca antes la humanidad había estado tan cerca, y de entender la fragilidad de su condición humana sin importar color o condición social, económica o política. Y tú… recuerda que en el planeta tierra, la sangre azul no te inmuniza del covid-19.
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