Satoshi Nakamoto, pseudónimo del creador del protocolo Bitcoin, es también parcialmente responsable del desarrollo de la tecnología del blockchain. La cadena de bloques, o blockchain, es un sistema utilizado para estructurar datos en el que la información está agrupada en conjuntos vinculados mediante un código encriptado. En los últimos años este concepto se ha popularizado gracias a su uso en el universo cripto con el objetivo de ofrecer una moneda alternativa anónima y segura.
Pero además de emplearse en el ámbito del comercio y la inversión en línea, esta tecnología tiene otras aplicaciones que van más allá del mundo de las finanzas y las transacciones bancarias, ya sean cripto o tradicionales. En este sentido, ya se está utilizando también en el campo de las bases de datos, el voto electrónico o los contratos. El blockchain ofrece una privacidad y una eficiencia que ninguna otra tecnología más cara y menos fácil de rastrear ha conseguido hasta ahora.
La cadena de bloques tiene un futuro muy prometedor en el mundo de los negocios. Más allá de facilitar formas alternativas de pago y ofrecer una gran oportunidad de inversión, esta tecnología podría cambiar para siempre los departamentos de Recursos Humanos. Su naturaleza la hace ideal para almacenar información sensible, intercambiar datos en un entorno digital de forma segura y automatizar ciertas tareas que hará que una empresa sea más eficiente y productiva.
A un buen reclutador se le pide que conozca bien la filosofía de la empresa que representa, que sepa definir el puesto de trabajo que se busca llenar, que entienda cómo funcionan las herramientas de selección, que no tenga miedo a aprender de sus errores y que actúe rápido. En el futuro, se esperará de los trabajadores de Recursos Humanos que también sepan aplicar los beneficios del blockchain en su día a día (aunque sea solo mediante un programa que lo haga por ellos).
1. Proceso de reclutamiento más eficiente
El blockchain podría impactar cualquier área de RR. HH., incluido el proceso de reclutamiento. Esta tecnología permitiría verificar el currículum (educación, anteriores trabajos, habilidades…) de los candidatos de una forma mucho más eficiente que en la actualidad. Siempre y cuando se obtenga el permiso de los trabajadores, todo su historial laboral podría incluirse en una aplicación que utilizara la cadena de bloques para el beneficio de futuros empleadores.
2. Bases de datos amplias y protegidas
Igualmente, y de nuevo siempre y cuando se tenga el visto bueno del trabajador, las bases de datos descentralizadas de tipo blockchain podrían servir para almacenar información relativa a los empleados, ya sea su historial médico o su expediente profesional. El uso de esta tecnología permitiría hacerlo sin el miedo de que esta información tan confidencial se filtre.
3. Mayor productividad
Por otro lado, almacenar información sobre las habilidades y el rendimiento de la plantilla podría ayudar a la empresa a identificar puntos débiles y puntos fuertes y actuar con tiempo y eficiencia. Esta productividad también se traduciría en los famosos “contractos laborables inteligentes”, unos contratos automatizados que no requieren de la intervención humana para encontrar al candidato perfecto, y también a la hora de realizar ciertos pagos. Esto sería especialmente beneficioso para las compañías más pequeñas.
4. Pagos internacionales más económicos
Hablando de pagos, las compañías podrían ahorrarse muchos quebradores de cabeza al usar la tecnología de cadena de bloques para realizar pagos internacionales. De esta forma, no se hará necesaria la intervención de los bancos para pagar a los empleados o a los proveedores, lo que inevitablemente reducirá los tiempos de espera y las comisiones por transacción.
5. Prevención de fraude y seguridad cibernética
Por último, Recursos Humanos puede beneficiarse de la privacidad que ofrece esta tecnología y así evitar que cualquier información personal que maneje el departamento pueda ser filtrada. De esta forma, el blockchain también les podría servir para prevenir el fraude y la corrupción, así como protegerse ante posibles ataques cibernéticos. La cadena de bloques ofrece la posibilidad de reducir gastos y pasarse al mundo digital con mayor facilidad, pero para ello se necesita protección.