En una entrevista publicada este jueves en el portal FiveThirtyEight, Anthony Fauci, uno de los principales expertos en materia de salud de la Casa Blanca, aseguró que la falta de un a política coherente respecto a la pandemia del COVID-19 ha impedido que existe un fuerte control sobre el brote, el cual ha tenido una incidencia alarmante en el país.
Para la fecha, Estados Unidos comanda las estadísticas de casos y víctimas mortales vinculadas al coronavirus, con 3 millones 158 mil 183 afectados y 133 mil 746 fallecidos.
Fauci alabó la labor de las autoridades de Nueva York en su respuesta a la pandemia; sin embargo, lamentó que el hecho no había sido aplicado de la misma manera en otras entidades, lo que empaña aún más la política del presidente Donald Trump y varios gobernadores respecto al virus: “como país, cuando nos comparamos con otros, no se puede decir que nos vaya bien”, dijo.
El especialista en materia de salud recordó que el manejo de la pandemia en estados como Texas y Florida son un ejemplo negativo de liderazgo, territorios que se han encargado de alimentar los números ligados al brote. Este jueves, por ejemplo, Estados Unidos rompió su propia marca de más contagios en un día, superando los 65 mil infectados por el virus.
El miércoles, en un podcast publicado por The Wall Street Journal, Fauci señaló que algunas entidades fueron “demasiado lejos” respecto a la flexibilización y reactivación económica, por lo que recomendó retomar ciertas restricciones para volver a poner freno al COVID-19.
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, el especialista advirtió la semana pasada que el país se encaminaba a jornadas de 100 mil contagios diarios, contradiciendo al vicepresidente Mike Pence.
El presidente Trump animó a los gobernadores a levantar gradualmente las restricciones para reactivar la economía del país, seriamente afectada por el impacto de la pandemia, hecho que llevó a la nación a registrar más de 15 millones de personas desempleadas.
El desconfiamiento precipitado se tradujo en más casos, agregó Fauci, especialmente en el sur del país, donde las actividades retomadas convirtieron a Texas y Florida en el nuevo epicentro del coronavirus en los Estados Unidos.
Desde la Casa Blanca, el presidente Trump aseguró que el alto número se debe a la enorme cantidad de pruebas aplicadas a lo largo y ancho del territorio nacional; no obstante, esto no corresponde a los datos oficiales, pues el aumento en el ritmo de casos es mayor al de la aplicación de test.