En la carrera por presentar la vacuna contra el COVID-19, la Universidad de Oxford cuenta con una interesante investigación que la sitúa entre las opciones más relevantes del momento; sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer. Así lo afirmó este viernes el doctor Álvaro Puig-Rodríguez, MD, director médico APMD, Privia Medical Group, Arlington, Virginia.
El especialista fue entrevistado en exclusiva por Ricardo Sánchez-Silva, editor senior de El Tiempo Latino, a través de Facebook Live. En el encuentro explicó las bondades del estudio y cómo ha ganado terreno en la misión de poner freno a la pandemia.
El ensayo fue ejecutado en poco más de mil pacientes. Un grupo recibió la vacuna, mientras que el otro contó con una inyección contra el meningococo. El primer cuadro generó una respuesta antigénica a los 14 días, esto gracias a una reacción humoral por parte del medicamento.
“Manipularon un adenovirus para producir la proteína S. Cuando la aplicaron a los candidatos, la respuesta que se desarrolló fue en contra de esa partícula. Esa es la filosofía de la vacuna”, explicó el experto.
Actualmente en la fase 2 de ensayos, la Universidad de Oxford anunció que hay planes para entrar en la tercera etapa de estudio, la cual sería ejecutada en Brasil y África. Una vez ahí, buscarán reclutar a al menos cinco mil pacientes.
No obstante, para Puig-Rodríguez aún hay mucho camino por recorrer: “los resultados son alentadores en el sentido de que hay mucha investigación, pero esto todavía va a demorar mucho más”.
El médico recordó que apenas a inicios de abril se dieron los primeros pasos del procedimiento y debería tardar algunos meses más hasta dar con la vacuna efectiva contra el brote. Además, se preguntó cuán efectiva podrá ser en adultos mayores, grupo vulnerable ante los estragos del virus, pues la prueba se aplicó a pacientes entre 18 y 55 años de edad.
El galeno también destacó las labores hechas hasta el momento por CanSino, empresa que está trabajando bajo la misma metodología que la Universidad de Oxford; sin embargo, presentó diferencias en cómo suministraron la vacuna de adenovirus. Los especialistas la repartieron en diferentes dosis (baja, media y alta), buscando medir respuestas a los 14 y 28 días. En este estudio participaron 108 personas.
Asimismo hizo mención a Moderna, la cual diseña una vacuna a base de ARN Mensajero: inyectan material genético a una célula para que genere la proteína S. En esta, 45 pacientes formaron parte del estudio, quienes recibieron distintas dosis. Con ella “se concluyó que a mayor dosis (los pacientes) desarrollaron más efectos adversos”, por lo que trabajarán con 100 microgramos por persona.
Para más información, visite el sitio web del doctor Álvaro Puig-Rodríguez o comuníquese al número de teléfono 5718300231.
Para ampliar información reproduce la entrevista a continuación: