Este jueves, la fiscalía de Nueva York reveló que se investiga la muerte de un hombre afroamericano ocurrida el pasado mes de marzo luego de que se difundiera un video, pieza en la que se muestra a la policía arrestándolo, colocándole una capucha y lo deja boca abajo en el piso hasta que este pierde el conocimiento.
Daniel Prude, de 41 años de edad, murió en Rochester una semana después de su detención.
Letitia James, fiscal general de Nueva York, señaló en un comunicado que “la muerte de Daniel Prude fue una tragedia. Comparto las preocupaciones de la comunidad para garantizar que haya una investigación justa e independiente sobre su muerte y apoyo su derecho a protestar”.
Mientras tanto, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se pronunció sobre la situación. El funcionario pidió respuestas rápidas sobre la muerte del afroamericano.
“Anoche miré el video de la muerte de Daniel Prude en Rochester. Lo que vi es profundamente alarmante y exijo respuestas”, comunicó el demócrata.
Cuomo agregó que confía en que las pesquisas logren hacer justicia “tan rápido como sea posible”.
De acuerdo con información de la agencia de noticias AFP, el pasado 23 de marzo el hermano de Daniel Prude llamó a las policía para solicitar ayuda para su hermano, quien sufría problemas mentales, pues había salido a la calle semidesnudo.
En el video revelado, Prude estaba desnudo y desarmado.
Una vez la policía lo detuvo, fue ordenado a tirarse al piso. Una vez ahí fue esposado; sin embargo, se mostró agitado con los minutos. Ante la situación, los uniformados le colocaron una capucha usada frecuentemente para evitar que los arrestados escupan a los oficiales o los muerdan. Después fue obligado a mantenerse durante dos minutos boca abajo.
Inmediatamente Prude perdió el conocimiento y aunque los policías llamaron a una ambulancia, no logró ser reanimado. Una semana después, el afroamericano falleció luego de ser retirado de las máquinas que lo tenían con vida.
AFP citó al diario Democrat and Chronicle, el cual detalló que la autopsia reveló que su muerte fue un homicidio generado por “complicaciones de asfixia en el marco de una dominación física”.
La fuente reveló que hasta la fecha los agentes que estuvieron involucrados en la situación no han sido suspendidos.
El tema del uso de la fuerza desproporcionado por parte de la policía ha cobrado fuerza en Estados Unidos en los últimos meses tras el asesinato de George Floyd y el ataque a Jacob Blake.