Entre el 42% y el 51% de todos los empleados escolares en EE.UU. cumplieron con los criterios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para tener un mayor riesgo de infección por COVID-19, según investigadores de la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica.
Health Affairs realizó un estudio sobre el riesgo que esto traería a las personas que sean cercanas a estos empleados. Los resultados se alinean estrechamente con el 43 % de los maestros que informaron tener una condición física que los hacía vulnerables al COVID-19 en una encuesta reciente del Centro de Investigación de la Semana de la Educación a nivel nacional. También encontraron que muchos empleados escolares y niños en edad escolar vivían en hogares con personas de mayor riesgo.
En general, entre el 63,2 % y el 71,9 % de los empleados escolares y entre el 58,7% y el 71,0% de los niños en edad escolar vivían en hogares con al menos un adulto de mayor riesgo, según las pautas de los CDC. Estos hallazgos con respecto a la posible transmisión dentro del hogar adquieren mayor importancia a la luz de la evidencia de pruebas aleatorias de que vivir con un miembro del hogar diagnosticado con COVID-19 se asoció con un aumento de 15 veces en las tasas de seropositividad para SARS-CoV-2.
También se encontró que el 35.2 % de todos los adultos en los EEUU tienen una conexión dentro del hogar con las escuelas primarias o secundarias, ya sea como empleados de la escuela, viviendo con un empleado de la institución o un niño en edad escolar. Este porcentaje es menor para los adultos con mayor riesgo, que tenían menos probabilidades de vivir con niños. Sin embargo, entre 33,9 millones y 44,2 millones de adultos con mayor riesgo tienen conexiones directas o dentro del hogar con las escuelas.
Incluso cuando dividieron a los adultos con múltiples factores de riesgo, se encontró una alta prevalencia de conexiones escolares. Entre los adultos con dos o más factores de riesgo, casi 15 millones trabajaban como empleados escolares o vivían en hogares con empleados escolares o niños en edad escolar.
El análisis encontró un gran número de adultos que tienen un mayor riesgo de COVID-19 grave con una conexión directa o dentro del hogar con las escuelas. Es importante tener en cuenta que la reapertura de las escuelas representa solo una de las muchas vías posibles para la exposición al virus. Las personas enfrentan riesgos de exposición en sus trabajos y comunidades, incluso si las escuelas permanecen cerradas.
