Las proyecciones de la próxima elección presidencial, basadas en todas las encuestas de los expertos, dan ganador al exvicepresidente Joe Biden por un promedio nacional de casi 10 puntos porcentuales. Con escasas semanas para llegar al 3 de noviembre, día de la votación en persona (algunos ya están votando por adelantado), esa ventaja podría verse como insuperable.
Y sin embargo es propio del sistema Federal de elecciones en nuestro país que el voto popular nacional no es ultimadamente lo que cuenta. El presidente Trump está todavía vivo en la elección porque lo que manda en Estados Unidos, a nivel Presidencial, es el Colegio Electoral; y los votos del Colegio Electoral dependen de los resultados electorales de cada estado independientemente. De esta forma, el sistema evita darle un poder demasiado grande a focos de mayor población como las ciudades de Nueva York, Chicago y Los Ángeles, de manera que – entre otras razones – los habitantes de los estados más pequeños y menos poblados no se sientan desincentivados a participar en el proceso electoral.
Pero lejos de tratar de presentar un análisis de los mapas y posibilidades electorales que están reservados para los expertos, expongo todo esto porque refuerza nuestra situación de que, aun siendo una minoría en prácticamente todos los sitios, los latinos somos importantes en esta elección.
Seguramente habrán visto algunos el apoyo que le dio recientemente al presidente Trump la actual gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez. Yo siempre había entendido que los hermanos boricuas no tenían voto en las elecciones presidenciales. Pero resulta ser que debido a que tantos puertorriqueños son residentes de territorios continentales, su voto cuenta; y, es más, podría ser clave en algunos estados como Pennsylvania y Florida. Con votos electorales de 20 y 29 respectivamente, estos son dos de los estados con mayor peso electoral, y se consideran clave en la batalla por la presidencia.
Yo estoy encontrando serias dificultades para elegir por quien votar debido a una serie de preguntas y dudas que iré discerniendo en las próximas semanas. Pero de lo que estoy seguro, al ver lo cerca de la elección en tantos estados, es que mi voto cuenta, que como latino, no soy uno más del montón, sino que soy importante al futuro político del país.
Tenemos que ser conscientes de que todos los derechos que nos dan la Constitución y las leyes emanan de y se protegen con, el voto. Sea cual sea su posición respecto a las varias áreas de política que presenten los candidatos, hermano hispano, salga a votar. No piense que, por mucho que le digan que todo ya está definido, tienen razón. En el 2016, todos pensaban que la elección ya estaba definida y se llevaron una gran sorpresa. Y sin embargo podía haber sido distinto si muchos que dejaron de votar, por flojera o por apatía quizás, hubieran ejercido su derecho y su deber al voto. Démonos cuenta de que somos importantes, y que nadie nos diga lo contrario.
ELIN DECISO
