La campaña presidencial de Donald Trump se vio sacudida este fin de semana por un nuevo brote del nuevo coronavirus en la Casa Blanca. Al menos cinco ayudantes o asesores del vicepresidente Mike Pence se enfermaron de COVID-19, una propagación que el principal miembro del personal del presidente reconoció el domingo que había tratado de evitar revelar al público.
La nueva lista de infectados incluye al jefe de gabinete del vicepresidente, Marc Short; su principal asesor político externo, Marty Obst; su asistente personal Zach Bauer, quien lo acompaña durante todo el día; y otros dos miembros del personal.
Pence ha estado en estrecho contacto con Short en los últimos días, pero el portavoz Devin O’Malley informó que el vicepresidente y la segunda dama, Karen Pence, dieron negativo al virus el sábado y nuevamente el domingo y han estado en buen estado de salud.
Con las elecciones a poco más de una semana de realizarse, el nuevo brote de la Casa Blanca puso de relieve el fracaso de la Administración Trump para contener la pandemia, a medida que aumentan las hospitalizaciones en gran parte de los Estados Unidos y los nuevos casos diarios alcanzan máximos históricos, reseñó The Washington Post.
El domingo, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, admitió de manera extraordinaria que la Administración había renunciado a tratar de frenar la propagación del virus.
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“No vamos a controlar la pandemia (…) Vamos a controlar el hecho de que recibamos vacunas, terapias y otras mitigaciones”, dijo Meadows en State of the Union de CNN.
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, quien regularmente usa una mascarilla en la campaña y se adhiere a las pautas de distanciamiento social, buscó capitalizar el comentario.
“Esto no fue un desliz de Meadows; fue un reconocimiento sincero de cuál ha sido claramente la estrategia del presidente Trump desde el comienzo de esta crisis: ondear la bandera blanca de la derrota y esperar que, al ignorarla, el virus simplemente desaparezca (…) No lo ha hecho y no lo hará”, dijo Biden en un comunicado.
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La infección de los cinco funcionarios de la Casa Blanca se produjo aproximadamente tres semanas después de que Trump fuera hospitalizado con el virus y varios de sus asesores dieran positivo.
Este lunes, se espera que Pence visite el Capitolio para presidir la votación del Senado para confirmar a la jueza Amy Coney Barrett en la Corte Suprema.
Fuente: The Washington Post.
Traducción libre del inglés por El Tiempo Latino.